Primero: Las 13 fincas de la infanta, lejos de arrojar luz sobre el caso, se negó a aclarar las dudas suscitadas en el que aseguraba que la hija del rey vendió, entre 2005 y 2006, 13 pisos, casas y tierras por un valor de 1,43 millones de euros. El mismo día que se conocieron las conclusiones del informe, un portavoz de la infanta negó las ventas. Y los actuales propietarios de las fincas negaron haber hecho algún tipo de operación con doña Cristina. Técnicos de Hacienda transmitieron la posible existencia de un error. Pero existe una venta real de un piso en Barcelona, que esa no aparece en Hacienda ni escritura ni registro? otro misterio que no lo rematarán.

Segundo: La herencia del rey, tras cuatro meses buscando documentación para dar explicaciones sobre los cerca de los dos millones de euros depositados en Suiza, La Zarzuela precisó que el monarca ya "no tiene cuentas en el extranjero" porque el dinero se gastó en "pagar deudas y obligaciones" de los condes de Barcelona y las cuentas "quedaron a cero" en 1995.

A la pregunta, en un encuentro con periodistas, de si se pagaron los correspondientes impuestos, un portavoz explicó: "No lo sé. La casa del rey tiene la convicción de que el albacea, ya fallecido, los pagó, pero no tenemos documentos que lo prueben".

¿Y sobre Hacienda, me figuro que tendrán duplicados archivados de los supuestos papelitos o no? ¿Ni en la notaría que se realizó la aceptación de la herencia no ha quedado ninguna constancia ni escritura del acto? Los bancos en los que estaba depositado el dinero no existen. ¿Tengo entendido que existen todavía los llamados testaferros? Otra fantasmada. Otros dos casos que quedarán en el aire.

Esto de la casa real es como el misterio de la Santísima Trinidad, cuestión de fe.

La conclusión (es el título) que ni la Justicia ni Hacienda se aplica a la casa real.

Pedro Mari Usandizaga Añorga