A vueltas con el "caso Cabacas"

Siempre me han gustado los artículos de Kepa Landa por la claridad de su exposición y por su estilo. Esta vez me ha sucedido lo mismo y estoy totalmente de acuerdo con él. En esta ocasión el artículo versaba sobre el caso Cabacas, un hincha del Athletic que tuvo la mala suerte de celebrar el triunfo de nuestro equipo en un lugar inadecuado, no por el sitio en sí, sino por producirse allí la tragedia.

Acerca de este asunto se mintió descaradamente y se dijo que se había producido un altercado con heridos que serviría como excusa para la intervención de la Er-tzaintza y lo cierto fue que lo único en que pensaba la gente en aquel momentos era la celebración del triunfo del Athletic en competición europea.

Después de un año de este suceso nos hemos enterado, por una grabación, de la conversación de un mando que estaba en el cuartel de la Ertzaintza con el que estaba al frente del grupo de ertzainas que se encontraba en la calle cerca de donde se produjo el suceso. Por la conversación entre ambos se puede deducir que no había altercado alguno, pero el primero ordenó cargar contra el grupo en el que se encontraba Iñigo Cabacas. El subordinado acató la orden y el joven hincha rojiblanco tuvo la mala suerte de recibir el mortal pelotazo.

No sé si algún día se descubrirá al autor del disparo, que puede no ser el más culpable, pero sí que hay responsables claros: el mando que ordenó el ataque y el señor Rodolfo Ares, entonces consejero de Interior. El primero, por dar tan injusta orden, y el segundo, por mentir y tratar de justificar lo injustificable.

Quizá sea muy difícil aclarar quién fue el autor del disparo, pero no estaría mal empezar por juzgar a estos dos últimos personajes. También habría que analizar la conveniencia de utilizar el tipo de pelota que causó este trágico suceso y la violencia con que se actuó en el caso que estamos comentando.

Aparte de todo esto, Kepa Landa expone muy bien en su artículo lo que se debe de hacer en cuanto a la responsabilidad política que se debe mostrar en casos como este y como ya lo dice este abogado no lo voy a repetir.

Xabier de Araluze Garai