¿Tenía que ser un Porsche?

A veces me quedo solo defendiendo que es necesario que los políticos tengan un buen sueldo, y que esto es una garantía para el resto de la ciudadanía. Pero con noticias como las que se han podido leer en El Confidencial Digital se me quitan las ganas de decir ni una sola palabra: Carlos Urquijo, el delegado del Gobierno español en la CAV, se pasea "con un espectacular coche Porsche Cayenne, un todoterreno que en su versión básica cuesta 70.000 euros, pero que en las más avanzadas puede llegar a los 170.000". ¿Es necesaria semejante ostentación de un trabajador público con la que está cayendo? Tal vez sí, tal vez algunos sueldos sean excesivos.