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Hasta cuándo

Viendo el telediario a uno le dan ganas de cambiar de canal, porque ojos que no ven corazón que no siente. Pero sí lo siente la cartera, Sanidad, Educación y ahora la Justicia parece que todo aquello para lo que sirve un Estado ahora hay que pagarlo.

Ya no bastan nuestros impuestos, quién sabe, no voy a quejarme, no vaya ser que entren a robar en mi casa y por llamar a la policía tenga que pagar un extra por desgaste de porra.

Esto no es un Estado, y no es que critique al Partido Popular, considero que todos los políticos son iguales, meto una papeleta cada cuatro años, luego ellos deciden con quién pactar y lo que hacer, y eso se supone que es una democracia.

La democracia como se considera históricamente es un contrato social entre el pueblo y los gobernantes, pero hoy en día somos más unos esclavos que ciudadanos, nuestra opinión solo sirve para decir que cuentan con nuestro apoyo.

Que tengamos miles de cargos y políticos colocados en diferentes instituciones no cambia el hecho de que al final solo sea el que tiene el poder en connivencia con la oposición, el que hace y deshace a su gusto.

Si esto es una democracia y estos son nuestros gobernantes, sinceramente casi preferiría otro sistema.

Ahora estamos en crisis, de acuerdo, y hay que hacer sacrificios para tirar hacia delante, pero cuando pasemos esta brecha, deben comprometerse desde ya a devolver al pueblo todo lo que nos están quitando.

Más que en una democracia vivimos en estos momentos una dictadura bipartidista presionada en diversas ocasiones por reivindicaciones o los intereses de los partidos nacionalistas.

Esa es la nación en la que vivimos. El Estado debe servir al pueblo, no el pueblo al Estado.