El Aberri Eguna de la resurrección de Euskadi
Hace 80 años, el objetivo del PNV era la resurrección de Euskadi. Ahora el objetivo es la ascensión a la soberanía plena de la nación vasca en igualdad con el resto de naciones. Y eso pasa por recuperar el gobierno, por un gobierno que quiera y sea capaz de liderar Euskadi
ESTA semana que hoy termina ha sido la semana de la recesión y del paro. Un paro y una recesión que, además, se ha cebado en Euskadi con especial saña. Ha sido también la semana en la que se nos anunciaron desde Madrid, por un lado, recortes presupuestarios que algunos desde Europa han calificado como los mayores que un Estado democrático ha realizado nunca. Y, por el otro, una amnistía fiscal sonrojante, que pone en riesgo la credibilidad de todo el sistema.
Y ha sido también la semana en la que el lehendakari López y su partido han empezado la campaña electoral. Está claro que nuestro lehendakari se siente más cómodo campañeando que gobernando. Bueno para él. Malo para Euskadi.
El jueves, en un acto público, dije que esta semana era la semana de las malas noticias. Y que realmente la única buena noticia de estos siete días para el olvido es la celebración hoy del Aberri Eguna. Un Aberri Eguna muy especial. Distinto a todos los que hasta hoy hemos celebrado.
Especial porque Aberri Eguna se celebró por primera vez el Domingo de Resurrección del año 1932. Hace 80 años, el objetivo del Partido Nacionalista Vasco era la resurrección de Euskadi. Especial también porque este año Euskadi conmemora el 75 aniversario de los bombardeos indiscriminados contra la población civil de nuestro pueblo. Bombardeos en nombre de la España grande, libre e indivisible. Bombardeos que inauguraron la macabra estrategia de las masacres civiles para ganar una guerra.
Desde entonces, desde 1932, hemos celebrado Aberri Eguna cada año. Bajo la guerra, bajo la dictadura y bajo el terrorismo. Bajo la bonanza y también inmersos en crisis económicas de las que hemos sabido salir. Crisis mundiales y, lo que es peor, crisis que afectaron a nuestro propio modelo económico. A nuestro modelo productivo. Crisis que, bajo el liderazgo del Partido Nacionalista Vasco, hemos ido superando.
Hoy vamos a vivir el primer Aberri Eguna en paz. Vamos a celebrarlo de forma muy especial, porque esta es una gran noticia para la sociedad vasca. Es la primera vez en todos estos años, en que en Euskadi se puede reivindicar nuestra soberanía originaria, nuestro derecho a decidir y reclamar la opción de la independencia sin el azote ni la amenaza de la violencia ni el terrorismo.
Hoy, todos los vascos somos libres para defender, cada uno, su propio modelo político. El del Partido Nacionalista Vasco es muy claro y en una fecha tan señalada lo queremos reafirmar: la soberanía plena de la Nación Vasca en pie de igualdad con el resto de naciones de Europa. Euskadi, uno de los pueblos más antiguos de Europa, reivindica un lugar en ella. Y el Partido Nacionalista Vasco trabaja para que Euskadi sea Nación en Europa.
El Aberri Eguna es el Día de la Patria Vasca. Y la Patria Vasca la definimos como una Euskadi democrática y dueña de su propio destino. Un destino que solo pueden decidir sus ciudadanos y ciudadanas desde su legitimidad y decisión democrática. La voluntad de los vascos y vascas respalda y avala nuestros derechos. Legitima nuestro compromiso con el autogobierno y con la recuperación total de nuestra soberanía.
Este es el compromiso y el objetivo de la propuesta en la que el Partido Nacionalismo Vasco está trabajando: un nuevo estatus político para el año 2015. A través de la actualización de nuestros derechos históricos y la institucionalización del derecho a decidir. Desde nuestra convicción de que la sociedad vasca constituye un pueblo con derecho y capacidad para decidir sobre su futuro, a ser consultado y a que su voluntad democráticamente expresada sea respetada.
Euskadi reclama y necesita un nuevo estatus político. Desde nuestro reconocimiento como sujeto político en España, pero también con Europa. Y todo esto, nuestro futuro como sociedad avanzada y libre, pasa por la recuperación de un gobierno comprometido con su país. Por recuperar un gobierno que quiera y sea capaz de liderar institucionalmente Euskadi y también las aspiraciones políticas de la mayoría de la sociedad vasca.
Un gobierno liderado por un lehendakari que no esté pensando más en España que en Euskadi. Que no esté pensando más en su futuro político en España que en su labor de liderazgo en Euskadi. Un gobierno que, sobre todo en este momento, tenga capacidad, ideas, compromiso y liderazgo para afrontar la situación política y la crisis económica.
Nosotros, el Partido Nacionalista Vasco, ofrecemos ese alma, esa identificación con un pueblo y con una sociedad. Ofrecemos un futuro económico a nuestra nación que en este mundo abierto pasa por las realidades cercanas bien gestionadas. Ofrecemos nuestro propio proyecto de identidad nacional que impulsa el desarrollo económico y competitivo. Y ofrecemos también el concepto de comunidad, el ideario humanista garantía de cohesión social y solidaridad con los más desfavorecidos.
En 1932, el Partido Nacionalista Vasco organizó Aberri Eguna el día de resurrección. Durante todo este tiempo, Euskadi ha crecido. Y ahora el objetivo que se plantea el Partido Nacionalista Vasco es la ascensión. En 1932 iniciamos un proceso de resurrección de Euskadi. Cuatro años después, la guerra, los bombardeos de la población civil y la dictadura trataron de aniquilar la identidad vasca. No lo consiguieron. Hoy vivimos el proceso inverso. Vivimos el primer Aberri Eguna en paz tras la declaración de cese definitivo del terrorismo de ETA. Tenemos cuatro años por delante para lograr un Nuevo Estatus Político para Euskadi. Este es el reto que afrontamos para el 2015. El reto de la nueva Euskadi en paz y libertad. El reto de la Euskadi dueña de su propio destino.
Aunque todos los días del año deben de ser Aberri Eguna, celebremos hoy especialmente y con mas esperanza e ilusión que nunca nuestro día. Un objetivo y tres palabras:
Gora Euskadi Askatuta!!!