Marcelo Bielsa, el Athletic y Bizkaia Creativa
ESTA misma semana, la Diputación Foral de Bizkaia ha aprobado un significativo programa de ayudas para la promoción económica denominado Bizkaia Creativa. La semana pasada y hace dos semanas, Bizkaia vibró con la gesta del Athletic eliminando al Manchester United en dos partidos magistrales. Estos dos hechos pueden tener que ver entre sí más de lo que, en un principio, nos podamos imaginar.
Hoy en día se habla de regiones creativas, como un factor de competitividad a nivel global. La transformación que el Athletic ha experimentado en poco más de seis meses aporta un elemento clave a esta ecuación de creatividad/competitividad: el liderazgo creativo.
Joaquín Caparrós ha sido un gran técnico para el Athletic. Llegó al Athletic en una situación difícil y en pocos años lo clasificó para la competición europea y después de 25 años nos llevó a una final de Copa. En términos empresariales, Caparrós ha sido un buen gestor y ha conseguido unos grandes resultados para su empresa.
Identificó jugadores jóvenes con proyección. Trabajó duro, con esfuerzo y resultados. Además, siempre defendió al Athletic, lo sintió como propio, dio una imagen sólida del club y se ganó a la gente de Bilbao y de Bizkaia con su empatía. Por todo ello, la afición del Athletic le quiere y le respeta y así se lo ha hecho saber la última vez que visitó San Mamés. Ahora bien, la afición también es consciente de que con Caparrós el Athletic no hubiese realizado la proeza de las últimas dos semanas, ni hubiese proyectado al mundo una imagen tan asombrosa.
Lo que nos ha sorprendido del Athletic no es que haya mejorado su forma de jugar, sino que parecía otro equipo, que hacía cosas que no había hecho nunca. Eso es "creación".
¿Cuál ha sido el factor determinante para que esto pase? Los jugadores son prácticamente los mismos que los de la era Caparrós. No ha habido tiempo tampoco para transformar de manera profunda la estructura deportiva del club y que ello dé frutos. El factor clave de esta "creación" es sin duda Marcelo Bielsa
Se ha teorizado mucho sobre las cualidades que deben tener los líderes de empresas y de organizaciones. Sin ir más lejos, hace unos meses asistí a una conferencia en la que se definía a estos líderes en base a 15 cualidades. Todo un desideratum posiblemente irrealizable para cualquier ser humano.
Bielsa es un líder creativo nato. Un líder con unas cualidades muy concretas:
Bielsa es una persona apasionada. Le apasiona el fútbol. Considera el fútbol como algo que puede mejorar el mundo. Como Frank Gehry lo piensa de la arquitectura, Bruce Springsteen de la música rock, la Madre Teresa de Calcuta lo pensaba de la caridad y Steve Jobs de la tecnología. Como ellos, ha decidido dedicar su vida a algo en lo que cree. Bielsa dice: "Para mí, el fútbol lo es todo. Pienso en fútbol, hablo en fútbol, leo en fútbol?". Suya es una frase que revela esta convicción: "El fútbol es el primer deporte del mundo, es el deporte más atractivo para todos los continentes. Si yo tuviera que decir por qué sucede eso, es porque no siempre ganan los poderosos". El que no siempre ganen los poderosos es un imprevisible factor de movilización y de cambio en el mundo.
Bielsa tiene conocimientos profundos de su profesión. Su familia procede de una rama de prestigiosos juristas argentinos, su hermano fue ministro de Asuntos Exteriores de ese país. Él fue jugador de fútbol, llegó a jugar en la primera división argentina pero antes de ser entrenador dedicó cinco años de su vida a estudiar fisiología, porque para él en las claves que dominan el movimiento del cuerpo humano radica uno de las secretos de este deporte. Pero, no solo eso, ha profundizado en sus conceptos. Suya es la siguiente frase: "Cuando llegas a sectores donde hay que ser vertical y no lo haces, comprometes las acciones. Es contraproducente volver a elaborar las acciones". Es decir, llegado a un punto tienes que intentar con todas tus fuerzas finalizar la jugada. Si vuelves a empezar, corres el riesgo de perder la posición, de fracasar. Aplicable al cien por cien a situaciones que solemos vivir en empresas y organizaciones.
Además es habitual oírle hablar de claves como la asociación entre desmarque y libertad, como opuestos a recomposición y estaticidad. De los sentimientos de temor y miedo y su relación con la pérdida de posición. En definitiva, un dominio de conceptos clave en este deporte que le permite combinarlos de manera magistral.
Es también un inconformista nato. Ello le lleva a pasar horas analizando a sus rivales, las tácticas, los puntos débiles y los fuertes... Es famosa su técnica de diseccionar los partidos, que analiza en fotogramas de cinco minutos. En cada uno de estos cinco minutos anota los pases, pérdidas de balón, tiros a puerta, faltas... de su futuro rival. No se conforma con los clichés, busca más allá, dónde otros no llegan.
Los proyecta sobre su profesión: "Quienes ejecutamos esta profesión no podemos permitir que se gane de cualquier manera". Los proyecta sobre el equipo: "Son mucho más importantes los principios que las conveniencias deportivas. Los equipos con principios terminan a la larga siendo mejores deportivamente". Los proyecta sobre los jugadores: "Pagarle más al jugador en busca de que rinda más es una forma de pervertirlo". Considera clave la capacidad de creación del ser humano y sabe que para que se desarrolle requiere de libertad y de autonomía. Dos frases suyas manifiestan de manera espléndida esta convicción: "El excesivo intervencionismo termina por malograr al jugador" y "No puedo pretender que todos mis jugadores sean iguales o piensen igual. Si en el minuto 85, empatando a cero de local y con el rival atrás, les pedís a tus jugadores que inventen y no le diste lugar a su creatividad, no les vas a encontrar la vuelta". En definitiva, la creatividad llegado el momento es la que puede marcar la diferencia pero si no la has trabajado antes no la encontrarás.
Finalmente, es una persona capaz de motivar a sus jugadores de manera especial. De Marcos, después del partido en Manchester, decía: el míster nos ha dicho que "jugar en Old Trafford es sin duda un sueño. Vosotros podéis hacer que ganar aquí sea una realidad". Una frase que no olvidará en su vida.
Lo fantástico de Bielsa es que rompe alguno de los clichés tradicionales que identifican el liderazgo actual. Los ha hecho prescindibles. El primero es el de la edad. Normalmente, los cambios radicales en empresas y organizaciones se identifican con líderes más jóvenes. El segundo, el del carisma en la comunicación hacia los medios. No busca titulares en las ruedas de prensa. El tercero, el del carisma en la imagen. Su imagen recogida ante las cámaras y su chándal gris es la que es y punto.
Nos ha hecho ver, en cambio, que lo que realmente resulta imprescindible es una profunda humanidad. Como botón de muestra pueden valer dos anécdotas. La primera tiene que ver con su relación con los medios de comunicación. Suya es la siguiente reflexión: "¿Por qué le voy a dar una entrevista a un tipo poderoso y se la voy a negar a un pequeño reportero de noticias? ¿Cuál es el criterio para hacer una cosa así? ¿Mi propio interés? Eso es ventajismo". La segunda ocurrió cuando Bielsa se dirigía al Estado de San Carlos en Chile para ver un partido. En el entorno del estadio se encontró con unos chavales de la calle que le pidieron entradas para el encuentro. El les dio las que tenía y se dirigió al estadio. Como no tenía entrada, no le permitieron el acceso, con lo que Bielsa se dio media vuelta y se fue a ver el partido a su casa.
Estas son las cualidades de un liderazgo creativo real, no teórico, en la persona de Marcelo Bielsa. Ahora bien, ¿es esto suficiente? ¿Habilita ello al éxito de un proyecto? Lamentablemente, la respuesta es que no.
Cuando el éxito de un proyecto se fundamente en el equipo, es decir, en la capacidad de movilizar el talento y la creatividad de un grupo, de una empresa o de una organización hay otro factor que influye de manera determinante: el entorno.
El Athletic le ha proporcionado a Bielsa un entorno idóneo para desarrollar su potencial creativo. Ello no sucede sin un compromiso de la organización al máximo nivel. Urrutia, como presidente del Athletic, fue el primero en hablar de valores, de sueños, de ambición por cambiar, por hacer cosas grandes. Es en este contexto dónde personalidades como la de Bielsa despliegan una energía transformadora enorme.
Pero en este caso hay un segundo entorno que contribuye al desarrollo de este liderazgo creativo. Nuestro territorio, Bizkaia. Somos una sociedad con capacidad de soñar. Más de ocho mil personas fueron a Manchester en un desplazamiento sin precedentes en las competiciones europeas en una fase de octavos de final. Y esos sueños los proyectamos sustentados en unos principios que en estos tiempos de la estandarización tienen el valor de lo auténtico. Sir Alex Ferguson afirmaba refiriéndose al Athletic: "En esta era de los equipos globales, han tenido éxito a la hora de mantener su independencia sin renunciar a sus raíces y principios".
También somos una sociedad que reconoce de por vida a todos aquellos que nos han hecho soñar en algún momento. El reconocimiento es muy importante, también para los grandes hombres. Bielsa afirma: "Soy especial, me importa mucho la opinión de otro, me causa mucho daño lo que lleguen a pensar de mí".
De todo ello podemos extraer algunas conclusiones:
En Bizkaia contamos con magníficos empresarios, muy buenos gestores y grandes profesionales. Ello nos permite mantener un alto nivel de desarrollo económico. En términos comparativos, más que aceptable. Podría decirse que estamos como el Athletic hace un año.
Ahora bien, si queremos ser un referente en el mundo como territorio creativo tenemos que apostar por algo más.
Necesitamos líderes que sueñen, inconformistas natos, que vivan por y para lo que hacen, que tengan un gran talento profesional, unos valores profundos y una más profunda humanidad. Necesitamos proporcionarles un entorno en el que puedan desplegar todo su potencial.
Las apuestas decididas son las únicas capaces de hacer realidad los sueños. La apuesta del Athletic por Bielsa ha sido una de ellas, la apuesta por Bizkaia Creativa nace con vocación de serlo.