Muévete
pocos son los vizcainos que cada día se quedan quietos. Son mayoría los que se mueven para ir de compras, al trabajo, a estudiar, de gestiones... Estos últimos días nos han recordado, con la semana de la movilidad, las rémoras que lastramos cuando tenemos que trasladarnos y cómo mejorar una actividad necesaria. El uso del coche privado es un lujo que cada vez nos podemos permitir menos. Las autovías se saturan año tras año y hay que asumir cómo la contaminación generada por los tubos de escape marcará el futuro de nuestros hijos. Por ello tenemos que cambiar el chip. Ser conscientes de que hay que moverse en modos públicos. En ese suburbano que cada vez se extiende más por la metrópoli, con los autobuses directos que conectan la periferia de Bizkaia con la capital, a bordo del tranvía renacido en la villa, en las cercanías ferroviarias, y, por qué no, acostumbrarse a andar, por cierto, la fórmula más utilizada para moverse. Además, hay que reivindicar la bicicleta como medio de transporte. La cada vez más extendida red de bidegorris en Bizkaia invita a usar las dos ruedas sin temor. Todos son ventajas. Saludable, ecológica, barata y práctica. A estas ventajas de la movilidad sostenible se deben sumar las ventajas de las limitaciones en pueblos y ciudades a la presencia de turismos, lo que ha posibilitado zonas más tranquilas para vivir, barrios donde los peatones que se mueven son los protagonistas. Ese es el camino para moverse en los próximos años.