El primer mundo es muy cobarde, ya que sabe que vive en la opulencia por los muchos productos fabricados en el tercer mundo, por mano de obra muy barata, sobreexplotada e incluso en muchas ocasiones esclavizada, pero no se tiene la gallardía de reconocerlo y si esa mano de obra pobre e indefensa se quiere abrir paso trabajando por este mundo, utilizamos todo nuestro poder, civil y militar, para frenarles. Si los que vinieran fuesen ricos y por tanto poderosos...
Otro mundo es posible, y hay que acabar con el tanto tienes tanto vales por el vales lo que demuestras con tu comportamiento.