El vigilante
De igual manera que el miedo a la cárcel puede hacernos creer que quien cumple con la ley lo hace por honradez, podemos llegar a pensar que quien obedece por sumisión, subordinación o interés personal, lo hace por responsabilidad y lealtad. Y eso es lo que le han exigido a Patxi López desde el puesto de mando de Madrid: Lealtad y responsabilidad en la negociación de los Presupuestos del estado que deberá de afrontar el Gobierno español con EAJ-PNV. Negociación en la que Patxi reclama participar, pero que la superioridad ya le ha dicho que va a ser que no.
A pesar de todo, estamos tranquilos porque Patxi dice que permanecerá vigilante para que los intereses de Euskadi no salgan perjudicados. Ve, pues, como algo perjudicial que se cumpla el Estatuto. Porque eso es lo que exige EAJ-PNV, que se cumpla el Estatuto tal como se acordó hace treinta años y que los diferentes gobiernos españoles llevan sin cumplir a pesar de la vigilancia, o gracias a ella, de los socialistas vascos.
Pero el lehendakari López se encuentra frente a la paradoja de tener que acatar las órdenes de Zapatero sin poner en peligro el sillón de Ajuria Enea que mantiene gracias al PP.
Y puesto que los planes del PP no pasan por dejar que Zapatero acabe la legislatura, tratan de que Patxi ejerza de quintacolumnista en el seno del PSOE.
Ese, y no otro, es el motivo por el que Zapatero no quiere la intromisión de Patxi López y prefiere negociar de tú a tú con EAJ-PNV que es quien le puede salvar la legislatura.
Pero eso no sale gratis. Y Zapatero deberá comprometerse al máximo con Euskadi, que al fin y al cabo es el único interés que debe perseguir cualquier partido vasco.
Y sin embargo Patxi López lo tiene fácil: ponerse al frente, como lehendakari, y reclamar lo que es nuestro por derecho. O apartarse y no estorbar. Dejar que EAJ-PNV consiga lo máximo y luego que sea su gobierno quien gestione el éxito.
Pero esperar tanto una cosa como la otra, de alguien que como Patxi López sólo aspira a mantenerse, es una utopía. Porque, como todo el mundo sabe, es muy fácil someter a la obediencia a quien únicamente busca mantener sus privilegios.