Citas de esperanza
TODOS los seres somos compuestos. Estamos formados por muchas partes: por nuestra madre y por nuestro padre, por nuestros abuelos y abuelas, por un cuerpo, unas sensaciones, por unas percepciones y unas formaciones mentales, por la tierra, el sol y por innumerables elementos que no son el ego. Todo cuanto vemos sólo se ha manifestado porque forma parte de algo más, de otras condiciones que permiten que se manifieste. Cuando observamos una flor constatamos que, fundamentalmente, está hecha de elementos no-flor, sin que haya algo que deje de estar presente en ella, como la luz, la lluvia, el sol, las nubes, la tierra... el cosmos entero se ha unido para ayudarla a manifestarse. La flor está formada de todo cuanto hay en el cosmos…
-¿Conocéis ese polvo? -preguntaba Schopenhauer-. ¿Sabéis lo que es y lo que puede? Antes de menospreciarlo aprended a conocerlo. Esta materia, que no es más que polvo y ceniza, disuelta muy pronto en al agua, va a convertirse en un cristal, a brillar con el brillo de los metales, a producir chispas eléctricas, a manifestar su poder magnético..., a moldearse en plantas y animales, y a desarrollar, en fin, en su seno misterioso, esa vida cuya pérdida atormenta tanto a vuestro limitado espíritu. ¿No es nada -sigue interrogándose el filósofo- el perdurar bajo la forma de la materia? "No hay muerte", añade Willigis Jäger. "En la casa de mi Padre hay muchos lugares, y yo voy a prepararos uno". Él me quita cualquier miedo delante de la muerte. El Maestro Eckhart dice: "Cuando llegue al fondo, al Principio, a la Fuente de la Divinidad, allí nadie me preguntará de dónde vengo ni dónde he estado. Allí nadie me echa de menos, allí Dios deja de ser Dios". Nosotros nunca hemos estado fuera de Dios. Rumi lo confirma diciendo: "Antes de que hubiera un jardín, viña y uva en este mundo, nuestra alma estaba borracha de inmortalidad".