EUREKA! Tras varios días escrutando los virus y las bacterias políticas que infectan las líneas más torcidas, y retorcidas, de quienes han logrado convertir en arte, o artimaña, la fusión fría del periodismo, la ideología y el interés, tres eran tres las hijas de Elena, intuyo un descubrimiento excepcional, un hallazgo increíble, que confirma la teoría de la realidad (no confundir con relatividad) de Albert Einstein, quien aseguraba que las matemáticas, en cuanto tienen que ver con la realidad, no son ciertas; y en cuanto que son ciertas, no tienen nada que ver con la realidad. Y lo he hecho en una semana, la mitad del tiempo que, según Jordi Sevilla, necesitaba Zapatero para aprender de números y cuentas. Sevilla, por cierto, acabó por dimitir hasta de diputado socialista. No sé si tras dar por imposible al alumno. En cualquier caso, la constatación empírica de la existencia de la economía periodística -nada que ver con el periodismo económico, que a mi modesto entender no es ciencia sino capacidad extrasensorial para explicar lo incomprensible- supone toda una innovación. A ver si me explico. Hay quien invierte titulares, ahorra palabras, adeuda ideas o las financia, capitaliza opiniones, coloca noticias a interés fijo o variable y hasta hipoteca la información. ¿Que no? Vayamos por partes:

El jueves, día clave de la legislatura y algo más, día D de ZP, tal y como F. Garea y A. Uriona contaban en las páginas interiores de El País -"Zapatero se juega la legislatura en un voto al oponerse el PNV al recorte"-, el diario de Jota L. Cebrián abría la edición con una inversión a cinco columnas: "Gürtel atrapa a la cúpula de Camps" mientras ahorraba hasta la última letra -ninguna, oiga- en primera página sobre la votación. Público, al menos, dedicaba al "decreto de ajuste" un titular aquejado de acondroplasia (vulgo enanismo) en su portada... que incluía cinco títulos y cuatro quintas partes de la misma a lo mismo, Camps, con una frase inmensa: "Mucho más que trajes". O sea, los dos diarios socialistas -¿No nadas nada? Traje traje- venían con ídem para bracear... en el océano del déficit zapateril y guardar la ropa. Otro ejemplo, de ayer mismo, y sobre otro tema. O no. El Correo Español, en su versión digital, titulaba al mediodía sobre el sociómetro vasco lo siguiente: "El PSE pierde casi un punto en intención de voto y el PP aumenta tres". Ese titular (de agencia) debía una palabra (décimas) a los lectores e hipotecaba la información, porque no es lo mismo que el PP suba tres puntos o que suba un tercio de punto (tres décimas), como decía realmente el sociómetro. ¿Qué les decía yo de la teoría de la realidad de Einstein? Pero, claro, con números se puede demostrar cualquier cosa... y la contraria, que decía Thomas Carlyle. Como con las palabras. Diario de Navarra, editorial del jueves: "No se trata de salvar a ZP, sino al país". Y añadía: "No vale alegar desacuerdos porque el país, su estabilidad económica y su crédito sobrepasan en interés a otras consideraciones (...) una abstención, sin poner palos en las ruedas al decreto, no debe entenderse tampoco como una claudicación". Adivinen quién se iba a abstener ese día. Pues sí, Salvador, Carlos Salvador, el único diputado de UPN. En el periódico de la diestra navarra, Inés Artajo, Fernándo Pérez Ollo y cía ponían su opinión a interés fijo en los de Miguel Sanz y contra el PP. Pero ya harán otra inversión para cubrirse. ¡Anda que no saben de pelotas y frontones en el Reino! En ABC, el pasado miércoles, sin embargo, Manuel Martín Ferrand e Ignacio Camacho colocaron todo su caudal de ingenio en una idea. Como casi siempre, ocupaban las dos columnas exteriores respectivas de las páginas 12 y 13. MMF titulaba "¡Váyase señor Zapatero!" e IC símplemente "Váyase" con lo que toda la opinión del diario madrileño de Vocento quedaba encerrada en el eslogan de los populares. Ya lo decía Susan George, autora de El Informe Lugano, en un Almuerzo con... que firmaba Naiara Galarraga en El País ese mismo día: "En los mercados financieros se hacen algunas cosas muy sucias que deberían estar prohibidas". Y seguimos con el "periódico global en español", en el que ayer viernes el voto del señor Salvador (y los de CiU) daban para capitalizar a toda página lo que se había ocultado el día anterior. O casi: "El Plan para defender a España en los mercados se salva por un voto". En la acera de enfrente, El Mundo de Pedro J. Ramírez gastaba toda la tinta en cuatro palabras: "Hundidos en su victoria" y añadía maldad con un segundo titular "Botín convenció a Zapatero de que llamara a Rajoy antes de la votación". Pero lo mejor fue la concatenación de editoriales de El Correo Español y El Diario Vasco, una sobre Rodríguez Zapatero y otra sobre Patxi López. Al primero le consideraban "Gobierno débil y sin apoyos" mientras exigían "un Ejecutivo capaz de adoptar decisiones comprometidas". Al segundo le dedicaban casi lo contrario, "Predicar con el ejemplo", aunque en el texto le aconsejaran que debe "corregir inmediatamente su año de trayectoria en cuanto a gasto corriente". ¡Ay! ¡Gasto corriente! No sé si recuerdan que era aquello para lo que el Ejecutivo López pidió un crédito extraordinario de 600 millones a principio de año. Por cierto, dicen que hace un tiempo Jordi Sevilla ya trató de enseñar a Zapatero lo que el gasto corriente supone para la contabilidad: "Si introducimos el gasto corriente dentro de la contabilidad, desplaza el mismo volumen de ingresos (o de tesorería) que el volumen de gasto corriente introducido. ¿Lo pillas?". Arquímedes y su bañera. ¡Eureka!