“A la música se lo debo todo, es lo mejor que me ha pasado”

Es uno de los compositores y productores con más éxitos discográficos en el mercado español y latinoamericano, ¿cuál es su secreto?

Tener vocación, desarrollar esa vocación y ser muy perseverante con lo que amas. También, trabajar siempre, amar tu trabajo y que no te importe si son las cinco o las seis de la mañana. Nunca hay que dejar un proyecto por hacer.

Sus canciones han sido interpretadas por Paulina Rubio, Pastora Soler, Bisbal, Dyango o Bustamante, entre otros, ¿son temas compuestos expresamente para ellos o se las piden? 

Hay de todo. He escrito casi mil canciones. A veces compongo por inspiración porque es mi vocación. Cuando tengo que expresarme como mejor lo hago es escribiendo canciones. Últimamente he aprendido a hablar, pero antes no hablaba (risas). Vivía en un estudio con mi guitarra y mis aparatos. Escribía mis canciones y era mi forma de comunicarme con el mundo exterior. 

¿Compone primero la música y luego la letra o al revés?

Puedo hacer las dos cosas, pero generalmente la fórmula que mejor funciona es crear una melodía y después encajarle la letra.

¿Cuál es el tema que más le ha costado componer?

Curiosamente las canciones que han tenido éxito, casi todas me han salido muy rápido. Ninguna me ha costado. Me han costado más otras que a lo mejor después no han sido un éxito. 

"El secreto es tener vocación. Nunca hay que dejar un proyecto por hacer”

Cuando entra a un local y suena una de sus canciones, ¿qué piensa? 

Me hace mucha ilusión, por supuesto. Te acuerdas del momento en que la estabas componiendo y es muy bonito. Me acuerdo un día que estaba en Chile y cogí un autobús de línea. Subió un chico con la guitarra, cantó una de mis canciones y me pidió dinero (risas). Se lo dí, por supuesto. Eso sí, la parte mala de mí pensó: Tú eres el que me tienes que pagar a mí (risas). Es broma (risas).

¿Qué le debe a la música y que le debe la música a usted?

A la música le debo todo, absolutamente todo. Es lo mejor que me ha pasado en mi vida, incluido haber conocido a mi esposa. El día que la conocí estaba cantando en un piano bar y fue gracias a la música que empezamos a salir. Yo no despertaba nada en ella (risas), pero la música sí. Eso me dio la valentía para acercarme a ella. ¿Y qué me debe la música? Nada, no me debe nada, todo lo contrario, yo le debo todo a la música.

Sus canciones suman más de treinta y tres millones de unidades vendidas por diferentes países del mundo. Esto traducido a dinero es mucho dinero, ¿no? 

Treinta y tres millones cuando eran discos vendidos, no bajadas de internet, que no es lo mismo. La verdad es que no me puedo quejar. Me ha ido muy bien. Mucho mejor de lo que esperaba. Es cuestión de que cuando tienes esa suerte, la de encontrarte con una oportunidad, ser cuidadoso. En esta industria no sabes cuando te llega el éxito y cuando te llega el fracaso. Has de ser cuidadoso para poder sobrevivir mucho tiempo de eso que un día hiciste.

En 1993, ganó el festival de la OTI representando a España con su canción Enamorarse, en la voz de Ana Reverte, y en 1995 volvió a ganar el mismo certamen con su canción Eres mi debilidad, en la voz de Marcos Llunas. Este festival ya no se realiza desde 2000, pero de ponerse en marcha otra vez, ¿volvería a probar suerte?

No es mi prioridad presentarme a festivales. He estado ya en muchos. En estos momentos, tengo otros proyectos. 

Usted mismo representó a España en Eurovisión en 1994 con la canción Ella no es ella, quedando en decimoctavo lugar, ¿qué se siente cuando se canta ante millones de espectadores? 

Fue una semana increíble. Es una experiencia preciosa porque estás con compañeros de otros países de toda Europa, todos grandes cantantes mucho mejor que yo. Los coros que llevaban a lo mejor eran los de Elton John o los de Sting. Es una brutalidad la gente que va ahí, los artistas y los profesionales. Me da mucha pena cuando de forma gratuita hay gente que dice que en Eurovisión se votan entre ellos. Pues no, no es así. Los países no es que se voten entre ellos sino que tienen cierta afinidad cultural. Así como nosotros nos sentimos cerca de Portugal e Italia, o Grecia a veces, por afinidad cultural, también pasa con los países del norte de Europa. Se sienten llamados por esa rueda de acorde. Por otro lado, el quedar en mejor o peor puesto sí que perjudica, lógicamente. Te puede marcar de por vida. Afortunadamente en mi caso, al ser compositor, no fue así. 

Abad es el artífice de grandes éxitos y participó en la gestación de ‘OT’. Jose Irun

¿Volvería a repetir la experiencia?

Cantando creo que no. Hay chicos jóvenes que tienen mucho talento y están mucho más preparados para la vida actual que lo que pueda estar yo. Lo que sí puedo hacer es colaborar y estar junto a ellos en el proceso de producción, eso sí. Ahí, ya aplicas la experiencia y todo lo que has aprendido. Creo que es un complemento importante.

Por cierto, la canción que Chanel interpretó el año pasado en Eurovisión la comparó con una pizza cuatro estaciones, ¿a qué se refería con esto?

La cuatro estaciones es una pizza que gusta a todo el mundo porque es variada y el tema de Chanel es una canción variada que gusta a mucha gente. Resumiendo, la expresión venía a decir que la canción estaba preparada para gustar a muchas personas.

Fue pionero implantando en España el Full Rights Management, que aúna bajo una misma marca varios modelos de negocio relacionados con la explotación comercial de artistas y canciones, modalidad que unos años más tarde las discográficas adoptaron como modelo único, ¿cómo se le ocurrió esta idea?

Fue algo bastante natural. En 2001, cogimos un poco en exclusiva al cantante David Civera. Teníamos varios negocios dentro de mi productora y en vez de tener diez artistas pasamos a tener solo uno bien administrado. ¿Por qué después otras discográficas siguieron este modelo? Porque el negocio de la venta de discos bajó muchísimo. Y para que el negocio se mantuviese tuvieron que incursionar en otros negocios como el management, la editorial o la producción. Vamos, todo lo que conlleva el lanzamiento y la carrera de un cantante.

Participó con la empresa Gestmusic Endemol y la discográfica Vale Music en la gestación del reality Operación Triunfo. Además, fue el productor y coautor de Mi música es tu voz, la canción más vendida en menos tiempo en la historia discográfica en España...

Fue una canción que compusieron los chicos en la academia. Después, la productora me pidió que interviniese porque le faltaba el toque comercial, el toque que explotara y yo lo hice. Hice todo el estribillo, parte de los puentes y el final. Fue una canción muy vendida en muy poco tiempo. El día que dije que la iba a producir había nueve millones de personas viendo el programa. Fue una emoción muy fuerte y muy potente. 

En 2013, compuso la canción Ahora más que nunca en agradecimiento al personal sanitario y no sanitario. En 2020, en plena pandemia del coronavirus, la recuperó y cedió todos los ingresos obtenidos por las visualizaciones del videoclip a la ONG Médicos sin fronteras, ¿cómo se le ocurrió esta idea?

Compuse esta canción en agradecimiento al personal sanitario y no sanitario que me cuidó cuando padecí un cáncer. Agradecí mucho sus abrazos. Hice muchas cosas con esta canción. La grabé con la orquesta filarmónica de Praga, hice cantar a los propios médicos del hospital, grabé con cinco mil niños de todo el mundo y cedí los derechos a una ONG. Después, con la pandemia, la volvimos a grabar con muchos amigos, más de doscientos, y se hizo esa cesión a la ONG Médicos sin fronteras. A raíz de esa canción, he desarrollado otra actividad muy bonita que es llevar la música a las empresas. Escribo canciones y hago cantar a los trabajadores. Ninguno de ellos se hubiera imaginado nunca que fuera capaz de cantar y grabar una canción en un estudio con los valores de la compañía donde trabaja. 

Fue socio fundador en Barcelona de la Escuela Superior de las Artes Escénicas, adscrita a la Bath Spa University del Reino Unido, ¿qué pretensión tenían con esta escuela? 

La pretensión era muy chula y muy bonita. Y lo sigue siendo. Es una escuela inspirada en el Liverpool Institute for Performing Arts (LIPA), que es la escuela de Paul MacCartney. De hecho, nuestro director ha trabajado muchos años con él. No fue fácil montarla. Al principio creamos los bachilleratos y después los grados universitarios. La intención fue aunar en una misma escuela varias disciplinas artísticas y convertirla en multidisciplinar: multimedia, vídeo, música, teatro y danza. 

"Los países no se votan entre ellos en Eurovisión, tienen afinidad cultural”

En 2017, entró a concursar en Gran Hermano VIP de Telecinco con el compromiso de componer y producir una canción dentro del reality. Finalmente, no se editó por la negativa de algunos participantes, ¿qué pasó?

Me pidieron que escribiera una canción dentro de la casa y que hiciera cantar a todos los participantes. Y así lo hice. Lo que ocurre es que quedó tan bien la canción que algunos de mis compañeros pensaron que apoyarla podría ser un extra para mí como concursante. Y a lo mejor hasta tenían razón. La cosa es que no la apoyaron. En ese momento no me pareció bien, pero luego lo entendí.

Tiene dos hijos con Susana, su mujer, ¿alguno de ellos se dedica a la música?

Los dos han sacado vena artística. A mi hija le dio fuerte por la música y se fue a Londres a estudiar una carrera que se llama Music business. En Inglaterra tienen mucha tradición con los temas del entertainment. Sin embargo, mi hijo, a quien también le encanta cantar y grabar en mi estudio, está estudiando tercero de ingeniería industrial.

Actualmente, es instructor de voz en el programa Mediafest Night Fever de Telecinco. Aquí, muchos personajes conocidos hacen sus pinitos como cantantes, ¿quién es el que peor lo hace y quién el mejor? 

Por desgracia, y digo por desgracia porque es muy amiga mía y nos queremos muchísimo, Lydia Lozano. Es la que peor lo hace porque le pone tanto entusiasmo, y esta es la parte buena de ella, que se le nota más que no lo hace bien. Si valorásemos el entusiasmo ella sería la ganadora seguro, pero como estamos valorando si canta bien, pues eso. El que mejor lo hace es Germán González. Le pone mucho empeño. De hecho, ya ganó el Mediafest que hicimos en verano. Creo que tiene posibilidades. Además, tiene buenos temas musicales y apoyo mediático.