Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han elevado este viernes a cinco los pacientes muertos en el Hospital Naser, situado en la ciudad de Jan Yunis (sur) a causa de un corte de suministro de electricidad y oxígeno, en medio de la incursión lanzada el jueves por el Ejército de Israel en el interior de las instalaciones.

El Ministerio de Sanidad gazatí ha apuntado a primera hora del día que "tres pacientes ingresados han muerto en cuidados intensivos a causa de un corte de suministro eléctrico y oxígeno en el Complejo Médico Naser". Posteriormente ha señalado que "un cuarto paciente ha caído mártir por el cese del funcionamiento de los generadores eléctricos y el suministro de oxígeno", mientras que horas después ha recalcado que "un quinto paciente ha abrazado el martirio".

Poco antes, el Ministerio había alertado de la suspensión del funcionamiento de los generadores y subrayó que seis pacientes en cuidados intensivos y tres niños en el ala de maternidad podrían morir "en cualquier momento". Asimismo, ha agregado que dos mujeres han dado a luz "en condiciones inhumanas" en las últimas horas.

El Ministerio de Sanidad gazatí ha subrayado además que "las fuerzas de ocupación israelíes fuerzan a mujeres y niños a trasladarse del antiguo edificio Naser, sin equipaje, al edificio de la maternidad, que ha sido convertido en un barracón militar". Además, ha recalcado que los militares israelíes han irrumpido en el edificio administrativo del complejo médico.

"Hacemos responsable a la ocupación de las vidas de los pacientes y el personal, considerando que el complejo está ahora bajo su control total. Pedimos a las instituciones internacionales que intervengan rápidamente para salvar a los pacientes y el personal del Complejo Médico Naser, antes de que sea demasiado tarde", ha remachado.

El Ejército israelí confirmó el jueves el inicio de un asalto contra el Hospital Naser, situado en la ciudad de Jan Yunis (sur), el más grande que quedaba parcialmente operativo, tras lo que las autoridades gazatíes acusaron a las tropas de Israel de convertir las instalaciones en "un barracón militar".

Tras ello, la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, expresó su preocupación por el asalto, una "incursión" que "forma parte de un patrón de ataques" de Israel contra infraestructura crítica. Asimismo, recordó que las infraestructuras médicas están protegidas bajo el Derecho Internacional Humanitario.

La ofensiva de Israel contra Gaza, lanzada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás --que dejaron 1.200 muertos y 240 heridos--, ha causado ya la muerte de más de 28.600 palestinos, según las autoridades gazatíes. A estos balances se suman cerca de 385 palestinos muertos en Cisjordania y en Jerusalén Este a manos de las fuerzas de seguridad de Israel y en ataques ejecutados por colonos.