El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aseguró ayer miércoles que su país se encuentra en estado de guerra tras las acciones violentas protagonizadas por bandas del crimen organizado que le llevó a declarar el conflicto armado interno, y anticipó que no piensa negociar ni ceder ante estos grupos, a los que su gobierno ha calificado como “terroristas”. Noboa decretó el lunes un estado de excepción en todo el país debido a la acción violenta de grupos de delincuencia organizada.

“Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos terroristas”, señaló Noboa en su primera intervención pública desde el estallido de esta crisis de inseguridad, iniciada con la fuga de la cárcel de Adolfo Macías Fito, líder de la banda criminal Los Choneros, antes de que fuese a ser trasladado y aislado en una cárcel de máxima seguridad.

En una entrevista con Radio Canela, Noboa afirmó que las acciones violentas de los últimos días son la respuesta de los grupos criminales ante las acciones que está tomando su administración para detener la escalada de inseguridad que ha hecho que Ecuador se sitúe como uno de los países más violentos del mundo.

Después de que el Ejecutivo declarara a estas bandas objetivos militares, el mandatario consideró que esos grupos se lo pensarán dos veces antes de realizar acciones violentas.

“No me van a doblegar”

A criterio de Noboa, las bandas criminales quieren difundir estas imágenes para causar terror y ver si doblegan al presidente de la República, “pero no lo van a conseguir”. “Nos vamos a negociar con terroristas”, reiteró Noboa al señalar que se está trabajando en cómo rescatar a los guardias penitenciarios que permanecen retenidos por presos integrantes de estos grupos delictivos en varias prisiones del país.

“No vamos a ceder ante las estupideces que están acostumbrados a hacer”, continuó el presidente al comentar que el suyo va a ser más estricto que los gobiernos anteriores, “porque las Fuerzas Armadas tienen que actuar contra estos objetivos militares”.

“Estamos haciendo lo posible y lo imposible para traerlos sanos y salvos, pero no podemos parar una guerra por eso, porque el Estado está en guerra”, remarcó.

El presidente ecuatoriano también lanzó una advertencia a los jueces y fiscales que dicten resoluciones favorables a los líderes o a los miembros de las bandas criminales, pues aseveró que también serán considerados y tratados como terroristas.

Imagen internacional

Sobre la imagen internacional de Ecuador, Noboa apuntó que ahora no es momento de ir a ferias “y decir que en Ecuador no pasa nada y que todo está bonito”. “(Eso) es tratar de engañar a la comunidad internacional. Ahora es decirle que estamos en estado de guerra. ¿Quién quiere ayudar? Resolvamos el problema, que tiene que hacerse pronto, y así será más fácil que venga el inversionista y el turista”, apuntó.

El gobernante también consideró que, si no se tomaban estas medidas ahora, era “prolongar la muerte, sostener algo insostenible”.

El presidente ecuatoriano agradeció la ayuda ofrecida por países como Estados Unidos, China, Israel, Perú, Argentina y Colombia, a cuyo Gobierno propuso que se haga cargo de alrededor de 1.500 presos colombianos que permanecen en las cárceles ecuatorianas, lo que les permitiría bajar el hacinamiento de las prisiones.

ONU

Condena la violencia

António Guterres. El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó ayer su máxima alarma por “el deterioro de la situación” que se vive en Ecuador, condenó la reciente violencia de los grupos criminales y se solidarizó con el pueblo ecuatoriano ante lo que puede suceder en un futuro próximo. Guterres “está muy alarmado por el deterioro de la situación en el país así como por el impacto disruptivo en las vidas de los ecuatorianos”, “condena los actos criminales de violencia” y “envía un mensaje de solidaridad a los ecuatorianos”, manifestó su portavoz, Stéphane Dujarric, en su rueda de prensa diaria en Nueva York.