El ministro de Economía de Israel, Bezalel Smotrich, presentó ayer lunes una nueva reforma de los presupuestos de 2023 que incluye más fondos para los asentamientos de colonos en Cisjordania, en medio de las continuas críticas del jefe del gabinete de guerra, Benny Gantz, quien reclamó suprimir de las Cuentas todas aquellas medidas que no tengan fines exclusivamente bélicos.

La propuesta de Smotrich contempla el desvío de otros 4.100 millones de euros para defensa y otros 3.200 millones de euros para cubrir necesidades indirectas surgidas del conflicto, como el pago del alojamiento de los evacuados de las ciudades fronterizas con la Franja de Gaza o planes para armar a los civiles.

Smotrich remarcó que estos nuevos presupuestos presentados ayer al Parlamento israelí, tienen como finalidad cubrir los gastos de la guerra, si bien algunos miembros del Gobierno de Benjamín Netanyahu presentaron sus objeciones debido a algunas de las cláusulas presentes en dicha reforma presupuestaria.

A pesar de que Smotrich y la oficina del primer ministro afirmaron que los fondos destinados en un principio a los partidos que forman la coalición de gobierno se reducirían en un 70%, en la práctica no ha llegado siquiera al 20%, según informó el diario israelí Haaretz.

Así, está previsto que el nuevo plan presupuestario continúe sufragando con 73,5 millones de euros escuelas privadas ultraortodoxas, así como otros cientos de millones de euros para los planes de reubicación de los colonos en Cisjordania.

Un desprecio

La reforma presupuestaria presentada por el ministro israelí de Economía, concitó la denuncia de la Autoridad Palestina (AP), que considera que este desvío de presupuestos a cubrir los intereses de los colonos en Cisjordania son un “desprecio” a la unánime posición internacional de una solución al conflicto israelí-palestino en base a la creación de dos Estados, Israel y Palestina.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina alertó a través de una comunicado que esta iniciativa israelí es un reflejo del “persistente” pretensión israelí de acelerar la “anexión gradual y declarada de la Cisjordania ocupada”, poniendo en riesgo así “la oportunidad de implementar la solución de dos Estados”.

“Ha quedado claro que la extrema derecha israelí y quienes la representan en el gobierno, como (el ministro de Seguridad Nacional, Itamar) Ben Gvir y Smotrich, están explotando el genocidio contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza (...) para crear nuevos hechos sobre la Cisjordania ocupada, sirviendo a sus ambiciones coloniales de aniquilarla e imponer la ley israelí”, se leía en el comunicado.

“Responsabilizamos total y directamente al gobierno israelí de la aprobación de las propuestas de Smotrich, especialmente por sus repercusiones en el conflicto, la seguridad y la estabilidad de la región y los esfuerzos internacionales para reactivar el proceso de paz y resolver el conflicto mediante negociaciones”, añadía la nota hecha pública por la Autoridad Palestina.

Detenidos

Otros 56 palestinos. El Ejército de Israel detuvo ayer a otros 56 palestinos en nuevas operaciones realizadas en varios puntos de Cisjordania, lo que sitúa en 3.260 el número de arrestados en la zona desde que Hamás llevó a cabo los ataques del 7 de octubre. El Club de Prisioneros Palestinos, un grupo de defensa de Derechos Humanos, indicó en un comunicado que entre los detenidos hay personas que ya habían figurado anteriormente como “prisioneros” en el pasado.