Rusia abrió este miércoles un caso penal por terrorismo internacional debido a las fugas detectadas en los gasoductos rusos Nord Stream y Nord Stream 2 en las aguas del mar Báltico.

Las "acciones intencionadas" para dañar los gasoductos han provocado un "considerable perjuicio económico" a la Federación de Rusia, informó la Fiscalía rusa en un comunicado.