madrid - Javier Camacho y Ricardo Fernández, los dos montañeros españoles que se encontraban en el campo base del Everest cuando se produjo un terremoto en Nepal de 7,9 grados en la escala de Richter, se encuentran en “perfecto estado” y recobrando fuerzas para seguir auxiliando a los heridos que causó el temblor en esa zona.
Camacho, turolense, y Fernández, asturiano, pretendían ascender a la cumbre de Lhotse, la cuarta más alta del mundo, sin ayuda de oxígeno ni sherpa de altura, y se encontraban ya en el campo base cuando se sintió “un pequeño temblor” seguido de un “ruido muy grande” de una “avalancha tremenda”. Así lo explicaron telefónicamente a Efe-Radio Camacho, quien dijo que el tiempo ahora es bastante malo, está nevando en la zona y no se ha podido recibir ayuda alguna para atender a las “bastantes” personas heridas en la avalancha, que ha causado también “unas cuantas muertes”.
Un gran alud procedente del pico Pumori llegó hasta el campo base y se llevó una buena parte de él, explicaba Camacho, quien indicó que los más afectados fueron los campamentos de montañeros chinos y japoneses.
Cuando se percataron de la avalancha, los montañeros del campo base echaron a correr y buscaron refugio tras grandes piedras o montículos de nieve, que pasaba en avalancha por encima de sus cabezas.
Una vez que la avalancha cedió, volvieron a las tiendas de campaña, tomaron conciencia de la gravedad de lo sucedido e, inmediatamente, bajaron a la zona más afectada para “echar un mano” y socorrer a los heridos. - Efe