Casi 50 años han tenido que pasar para que vean la luz unas fotos de Ernesto Che Guevara, tomadas tras su muerte y llegadas a España por medio de un misionero, cuya familia guardó estas placas realizadas por un periodista de la Agencia France-Presse (AFP).

“Mi tío las trajo cuando vino para la boda de mis padres, que se casaron a fines de noviembre de 1967”, relata Imanol Arteaga, sobrino del misionero Luis Cuartero Lapieza, que durante “11 o 12 años” predicó en la ciudad boliviana de Sucre. “Mi tía y mi madre me cuentan que se las dio un periodista francés”, relata Arteaga, ahora depositario de los ocho clichés en blanco y negro, que su tío, al que estaba muy unido, trajo desde Bolivia.