BILBAO. El Hospital San Juan de Dios de Santurtzi acaba de potenciar su servicio de Medicina Interna. Se trata de una especialidad médica, no quirúrgica, que se ocupa de manera general de los órganos internos.

A diferencia de otras especialidades médicas que son específicas de un órgano, como puede ser la cardiología con el corazón o la neurología con el cerebro, la medicina interna valora al paciente desde un punto de vista global. Esto permite atenderle de una forma integral, buscando soluciones tanto a las distintas patologías que el paciente puede presentar como coordinando los distintos tratamientos que tiene prescritos y sus interacciones, así como el seguimiento y evolución posterior.

Esta versatilidad dentro de un hospital "es clave para dar un servicio rápido y preciso a otras áreas médicas del propio centro, como son las urgencias o el área de cuidados", precisa el doctor Javier Vilar, jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi.

Por este motivo, el hospital ha decidido dar un impulso a esta especialidad, con el fin de que haya un especialista de medicina interna todos los días del año, "atendiendo en las consultas externas, a los pacientes hospitalizados y a las urgencias".

Para los responsables de este centro hospitalario, el papel del médico internista es especialmente útil en diversas circunstancias. Una de ellas, por ejemplo, es la atención clínica del paciente sin un diagnóstico preciso.

Tal y como recuerda el doctor Vilar, "el médico internista es un experto en la atención a enfermos cuyo diagnóstico clínico no es evidente". Según indica, "en nuestra especialidad es muy frecuente encontrarnos pacientes que acuden a la consulta tras un peregrinaje, más o menos largo, en busca de un diagnóstico preciso para una patología o síntoma que les afecta. En muchos de estos casos, afortunadamente, su peregrinaje acaba en nuestras consultas".

Otro tipo de peregrinaje es el que llevan a cabo los enfermos con múltiples patologías a la hora de seguir sus tratamientos o hacerse pruebas. La medicina interna acaba con buena parte de estas derivaciones y consultas.

"Los pacientes pluripatológicos pueden ser atendidos de una manera más eficiente en el ámbito de la medicina interna, evitando total o parcialmente las visitas a múltiples especialidades, la reiteración de exploraciones, y la interacción entre fármacos, así como coordinando otras especialidades cuando fuesen necesarias en algunos casos", añade el especialista.

También se dice que la medicina interna presta "un gran servicio" a las personas de edad avanzada en situación de enfermedad aguda.

La formación de los médicos internistas como expertos en la atención integral, "permite prestar una atención altamente capacitada" para tratar a las personas de edad avanzada, "que en muchas ocasiones presentan también múltiples patologías a la vez o tienen una patología que descompensa a otras que estaban estables. Éstas deben ser bien controladas con el fin de evitar descompensaciones graves que puedan poner en peligro la vida del paciente mayor", corrobora el doctor Vilar.

El responsable del servicio de Medicina Interna del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi destaca a su vez la colaboración con el Área de Cuidados del centro. "En el estado de enfermedad avanzada colaboramos con los médicos responsables de la unidad en posibles descompensaciones o fallos orgánicos en los que podamos aportar nuestro conocimiento y experiencia".

El médico internista es considerado dentro de los hospitales como un 'médico generalista', gracias a su capacidad para dar un apoyo clínico a la mayoría de los pacientes del área médica de otras especialidades del hospital. Por eso, "es frecuente la realización de interconsultas dentro del hospital entre especialistas médicos de otras disciplinas y el internista, en casos que así lo precisan", añade.

Además del área médica, otras áreas del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi se ven beneficiadas por el impulso dado a la medicina interna. "El área quirúrgica, por ejemplo, es un ámbito en el que el médico internista colabora para resolver multitud de problemas médicos que pueden presentarse durante el proceso de atención".

Y lo mismo ocurre con las urgencias. "Las urgencias del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi tienen un alto volumen de ingresos, tanto de traumatología, de medicina general, etc. Nuestra formación como médico generalista hospitalario y nuestra experiencia en el seguimiento continuo del paciente durante todo el proceso dentro del hospital, hace que las intervenciones de medicina interna en nuestro servicio de urgencias o en la solución rápida de problemas urgentes en esta área, sea algo frecuente. Esto se facilita por medio de interconsultas en el departamento de urgencias, consultas externas diarias y camas de hospitalización según sea necesario", argumenta Vilar.

La participación del médico internista en otras áreas del hospital favorece asimismo la calidad asistencial, mejorando la atención sanitaria, los resultados en términos de salud y el confort del paciente en su proceso asistencial. Además, mejora el equilibrio de los tratamientos, evitando interacciones farmacológicas indeseadas y permitiendo al paciente tener una atención integral de su persona y sus problemas de salud", concluye el especialista.