Estambul/trípoli. Los milicianos libios que en octubre de 2011 mataron a Muamar al Gadafi también fueron responsables de la muerte de su hijo Mutassim y de más de medio centenar de acompañantes, según revela un informe de la organización Human Rights Watch (HRW) publicado ayer, casi un año después de la muerte del líder libio. "La evidencia sugiere que las milicias opositoras realizaron ejecuciones sumarias de al menos 66 miembros del convoy de Gadafi en Sirte", manifestó Peter Bouckaert, director de emergencias de HRW.
HRW denuncia que los nuevos gobernantes libios no han dado señales hasta el momento de querer esclarecer la muerte de estos hombres y castigar a los milicianos. Según la organización de derechos humanos, los combatientes de la ciudad de Misrata no mataron a sus rivales en el campo de batalla, como se indicó oficialmente, sino que los detuvieron en Sirte, los maltrataron y finalmente los mataron a tiros. En el informe de 50 páginas Muerte de un dictador: venganza sangrienta en Sirte, HRW utiliza como fuente, entre otros, los vídeos que los milicianos realizaron el día de la captura de Gadafi con sus teléfonos móviles.
En estas imágenes se ve cómo los seguidores de Gadafi son insultados por los milicianos tras su detención. Los cadáveres de algunos de estos hombres fueron encontrados más tarde en un hotel, indicó la organización. Estados Unidos instó ayer al Gobierno libio a investigar "seriamente" todas las acusaciones y a llevar a los responsables "ante la justicia, en concordancia con las obligaciones internacionales de Libia". Según la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, Washington había instado ya a que se aclararan las circunstancias de la muerte de Gadafi y a llevar a los responsables ante la justicia. Para Nuland esto también es importante para la reconciliación nacional.