Difunto presidente norcoreano
SI Kim Il-sung, fundador de Corea del Norte, era el "gran líder" y "presidente eterno", su hijo, Kim Jong-il, fallecido el pasado sábado a los 69 años de un infarto, fue el "amado líder" de los norcoreanos, a los que gobernó con mano de hierro y un sólido aparato de propaganda desde 1994. Durante su régimen dictatorial, basado en la glorificación de su persona y la de su padre, el país vivió algunos breves periodos de distensión con Corea del Sur y EE.UU., pero siempre se truncaron por repentinas pruebas nucleares o lanzamientos de misiles de un régimen tan hermético como desafiante. Se cree que Kim Jong-Il nació el 16 de febrero de 1941 en Siberia, donde su familia se exilió durante la II Guerra Mundial y en cuyos registros figuraría con el nombre de Yuri Ilsungyevichi Kim. Su biografía oficial, sin embargo, afirma que llegó al mundo en la montaña sagrada norcoreana de Paektu en 1942 -justo 30 años después del nacimiento de su padre- y que su nacimiento estuvo acompañado de un doble arco iris y una nueva estrella en el cielo. Tras su graduación se hizo cargo de los departamentos de cultura y propaganda del Partido de los Trabajadores, donde fue escalando puestos a la vez que recibía formación política. En 1980 se celebró un Congreso del partido en el que Kim fue designado oficialmente el sucesor de su padre y miembro del Comité Central y del Comité Militar de la formación. Pero el primer puesto de poder real le llegaría en 1991, cuando se hizo cargo de las Fuerzas Armadas como Comandante Supremo. Tres años más tarde, en julio de 1994, fallecía su padre y él se convertía en el nuevo líder de los norcoreanos, aunque formalmente todos los poderes del país estalinista los asumió después de otros tres años de luto confuciano. Considerado impaciente y excéntrico, amante de la buena mesa y el alcohol, Kim Jong-Il se ganó fama de mujeriego, aunque su vida privada transcurrió envuelta en el misterio. El líder norcoreano tuvo tres hijos varones y al menos cuatro hijas de 4 mujeres.