Varsovia. El primer ministro polaco, Donald Tusk, anunció ayer la salida de tres miembros de su equipo, los titulares de Justicia e Interior y el viceministro de Economía, para purgar su gobierno tras el escándalo de corrupción que relaciona a importantes políticos con empresarios de juegos de azar.
Este último caso de corrupción, que el pasado lunes ya se cobró la cabeza del ministro de Deportes, Miroslaw Drzewiecki, amenaza la estabilidad de todo el Ejecutivo polaco, e incluso ha resquebrajado la estabilidad de la coalición que forman el partido de Tusk, la liberal Plataforma Ciudadana, con el Partido Campesino.
Donald Tusk quiso dejar claro que los miembros que abandonan el Gobierno no tienen nada que ver con el escándalo relacionado con los juegos de azar, conocido en los medios locales como "Asunto Black Jack", en referencia al conocido juego de cartas. "Los recientes acontecimientos relacionados con la llamada ley del juego han hecho que surjan dudas y que los polacos se planteen cosas, por lo que era necesaria tomar esta decisión", dijo Tusk en rueda de prensa.