Al lanzar el primer Niro, Kia dio un salto al vacío insólito en ese momento, y renunció a comercializar versiones exclusivamente térmicas. Marcaba así la ruta a firmas que han seguido su rumbo. La generación actual mantiene esa decisión, aunque ha cambiado todo lo demás para convertirse en uno de los mejores SUV compactos por diseño y por armonía entre la calidad y el precio.

Su menú propone tres variantes: una 100% eléctrica, otra híbrida enchufable y otra más con impulsión mixta sin cable. El e-Niro (desde 42.314 €) va impulsado por un motor de 204 CV y se alimenta de una batería con 64,8 kWh de capacidad; cubre hasta 460 kilómetros según el ciclo de homologación WLTP. La interpretación HEV con hibridación tradicional (desde 28.754 €), suministra 141 CV al asociar el motor cuatro cilindros gasolina 1.6 T-GDi con un bloque eléctrico de 32 kW. La alternativa híbrida enchufable PHEV aporta 183 CV; consigue una autonomía en modo eléctrico de hasta 65 kilómetros (parte de 34.411 €).