I no tiene prejuicios y busca un SUV de tamaño medio, con buena pinta y tarifa contenida, el G01 de SWM es una de las mejores opciones a valorar. La denominación del modelo no conmueve y el fabricante carece de renombre, de acuerdo. Pero ambas circunstancias, a priori poco propicias para alcanzar la fama, se difuminan en presencia del propio coche, un producto de estampa sugestiva y calidad estimable; sobre todo teniendo en cuenta el comedido desembolso que exige a cambio. El G01 es un SUV de 4,61 metros animado por un motor de gasolina con 131 CV, que admite una adaptación a GLP recompensada con la etiqueta medioambiental Eco. La buena impresión que causa este primer SWM se acentúa con una tarifa que arranca por debajo de veinte mil euros (importe del acabado básico en una operación financiada).

Los coches de precio bajo suelen generar alta estima. Normalmente, ese aprecio obedece a su facilidad para cumplir con creces las humildes expectativas que se permite quien desembolsa una cantidad económica modesta. En consecuencia, son los automóviles que mayores satisfacciones deparan. Quien adquiere un producto de los considerados low cost no lo hace prendado de sus cualidades técnicas o estéticas; más bien actúa forzado por limitaciones financieras o porque busca un precio tan reducido como su interés por los coches.

El trinomio clásico del bueno-bonito-barato que persigue toda compra rara vez se da. Menos aún en el mundo del motor, donde las virtudes acostumbran a exigir un tributo económico no siempre justificado. Por esa razón resulta plausible la aparición de creaciones como este G01, que sí satisfacen decorosamente esa triple aspiración.

El modelo con el que SWM se da a conocer en el ámbito de las cuatro ruedas es un SUV de talla media que resiste la comparación con productos como el Peugeot 5008, el Ford Kuga, el Hyundai Tucson, etc. Plantea dos estilos formales, uno de líneas depuradas (G01 a secas) y otro con semblante más elaborado y deportivo (G01F).

Presenta un diseño moderno y original, que podría suscribir cualquier marca generalista europea. Su coqueto envoltorio contiene una cabina amplia, acogedora y bastante bien resuelta, impresión que se intensifica en las terminaciones más cuidadas y pertrechadas, acordes a lo que se espera de un coche más caro. Para avanzar elige un contrastado motor 1.5 de gasolina desarrollado originalmente por Mitsubishi, que remite 131 CV a las ruedas delanteras con ayuda de transmisiones manual y automática de seis marchas. Y lo mejor de todo es que SWM reclama por este producto un precio imbatible: desde 22.095 euros, que pueden quedarse en 19.595 si la compra es financiada a través de la operadora de la marca.

Además, la firma china de cuna italiana propone una interesante variante motriz del G01, que acondiciona ese mismo propulsor para trabajar indistintamente con gasolina y con gas licuado. De dicha transformación a bifuel se encarga la importadora de la propia marca, por lo que el modelo conserva intacta su garantía de cinco años. Una vez realizada, la incorporación del depósito suplementario de GLP, combustible con precio y emisiones inferiores a los de la gasolina, duplica la autonomía potencial del vehículo. Al mismo tiempo lo hace merecedor de la etiqueta medioambiental Eco, visado de acceso a las zonas de circulación restringida que van a instaurarse en las poblaciones de más de 50.000 habitantes. La impulsión dual, con gasolina y GLP, no es tecnología punta, pero sí con futuro. Hoy por hoy parece una fórmula adecuada para la transición energética. Mientras se va haciendo factible la electrificación, el gas licuado se perfila como una de las alternativas más rentables, sostenibles y sensatas a los motores diésel y gasolina tradicionales. La conversión en motorización dual requiere una inversión razonable (cuesta menos de 1.800 euros en el G01) y fácil de amortizar; además obtiene resultados inmediatos a la hora de contener ligeramente las emanaciones de dióxido de carbono.

Desde el punto de vista del comportamiento dinámico, con gasolina y con gas, el G01 cubre el expediente con un aprobado. Una breve toma de contacto permite deducir que cumple perfectamente en una utilización familiar cotidiana, que es para lo que están concebidas la unión al suelo y la dirección. Su potencia quizá resulte algo justa a quienes disfrutan pisando el pedal derecho o completan el aforo de la holgada cabina, pero impide derrochar más allá de los 8 litros de promedio homologados.

¿Es el G01 un coche recomendable? Esta es la incógnita que cada cual ha de despejar atendiendo a sus gustos y necesidades. Hay coches mejores, claro que sí, pero todos son más caros; como lo son también aquellos otros rivales de menos entidad. A falta del renombre que otras marcas ostentan, y a menudo merecen, SWM propone un producto sencillo y honesto. Su pretensión es satisfacer a esa parte de la clientela libre de prejuicios que busca rentabilizar su desembolso con una compra inteligente.