Veinte años de Sorento
El Kia pionero de la escuela crossover acumula tres millones de unidades vendidas en dos decenios, 37.000 de ellas en el mercado español
Kia eligió el Salón de Ginebra de 2002 para dar a conocer al mundo el Sorento. Aquella propuesta de todoterreno con cierto aire cosmopolita fue una de las precursoras del estilo que hoy impera. Tras unos tímidos inicios propios de todo producto innovador, el modelo fue conquistando adeptos. Cuatro generaciones después, atesora cerca de tres millones de clientes satisfechos en todo el mundo; 350.000 de ellos son europeos, 37.000 de los cuales proceden del mercado español.
El Sorento fue uno de los descubridores del filón de ventas SUV, al acertar a fusionar porte campero y aptitudes urbanas. Además, está considerado como uno de los detonadores de la explosión comercial de Kia, a cuya consagración en occidente contribuyó de modo decisivo.
La imagen y el temperamento de esta pieza esencial de la marca euroasiática han evolucionado de forma considerable en estos dos decenios. Así, la primera remesa formulaba una recia propuesta de genuino todoterreno, pero con modales algo dulcificados. Con dos ruedas en el camino y otras dos en el asfalto, cultivaba el talante campero más que ninguna de sus sucesoras. Sólida, robusta y funcional, incluía en su oferta alternativas con tracción total, con reductora y diferencial autoblocante trasero, capacitadas para rodar por el monte. Se mantuvo en activo casi siete años, recibiendo un lavado de cara a mitad de recorrido.
En 2009 salió a la calle la segunda generación, más esbelta, vistosa y ligera. Evidenciaba un enfoque bastante más urbano y disfrutaba de mejoras de equipamiento, confort y seguridad semejantes a las de los turismos de la época. Junto a la primera remesa, sumó más de dos millones de ejemplares vendidos.
La aparición en 2015 de la tercera entrega aportó al Sorento un toque de sofisticación. Recibió lo que entonces eran incipientes tecnologías en asistencia a la conducción, al tiempo que incrementó el tamaño y la rigidez estructural. Eso ayudó a conseguir la máxima calificación en materia de protección. Propuso por primera vez variantes de cinco y de siete plazas.
Son las que hereda la variante contemporánea, incorporada el año pasado para encaramarse a la parte alta de la oferta Kia. Ha asumido un enfoque abiertamente Premium, como prueban sus nutridas dotaciones, sus cuidados acabados y su provisión tecnológica de alto nivel. Esta sofisticada entrega también apuesta decididamente por la paulatina electrificación de sus propulsores.