bilbao - Tras su aplicación en fase experimental en diferentes competiciones, la conclusión es que la aplicación del VAR (sistema de videoarbitraje) reporta una exactitud a las decisiones adoptadas del 98,9%. Además, las pérdidas de tiempo por las consultas de los árbitros es inferior al 1% respecto al tiempo total que requiere la disputa de un partido. Son los datos aportados por la International Football Association Board (IFAB), el organismo responsable de definir las reglas del fútbol en el plano internacional, así como las posibles modificaciones que se van adoptando con el transcurso del tiempo. Todo cambio en el reglamento está supeditado a la aprobación de la IFAB, también la introducción del VAR, sistema con el que se pretende erradicar en la medida de lo posible los errores arbitrales. En definitiva, una fórmula que persigue la justicia en el fútbol.
La Federación Española y LaLiga han acordado la implantación del VAR para la próxima temporada. Consenso que debe aprobar la IFAB, y lo hará seguramente hoy en Zúrich, donde también es previsible que se acepte la introducción de este sistema de videoarbitraje en el Mundial de Rusia.
El mascarón de proa de la corriente que aboga por la implantación de este sistema es el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que ayer recurrió a una frivolidad para mostrar su postura: “No podría vivir si la final de un Mundial se decide por un fallo arbitral, cuando todos sabemos lo que ha ocurrido menos el árbitro. No puede ser que todos vean un error en la televisión y el árbitro no”.
Por de pronto, en previsión de la aprobación por parte de la IFAB, la Federación Española y LaLiga han puesto en marcha un proyecto formativo que instruirá a los árbitros en la aplicación del VAR. Se denomina fase Off-line de formación técnica, que consiste en el estudio del protocolo del VAR, en prácticas en simuladores y en la realización de prácticas en vídeo de partidos en diferido. Todo ello a fin de que el gremio del arbitraje esté preparado para el inminente aterrizaje de este sistema tecnológico en España, el cual también se trasladará a la Segunda División.
La introducción del VAR “supone una mayor equidad para los resultados deportivos”, valora, por su parte, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, quien, sin embargo, elude hablar sobre el coste económico de la aplicación de la tecnología del videoarbitraje, un precio que asumirá precisamente el organismo al que representa. “Debemos estudiar el coste de cámaras, árbitros y formación. No me gustaría dar datos erróneos”, declaró.
En cualquier caso, el maridaje de opiniones entre LaLiga y la Federación Española para la implantación del VAR deja ver que los costes no serán óbice para la aplicación de la tecnología.
La polémica que puede traer consigo este sistema es la decisión de qué jugadas se analizarán. La Federación recordó que el VAR es una herramienta de asistencia arbitral y no un árbitro en sí misma. El VAR se aplicará en cuatro supuestos: jugadas de gol, decisiones de penaltis, tarjetas rojas y confusión sobre la identidad de un jugador. Si bien, no todos estos casos tienen por qué ser objeto de estudio del VAR. La decisión final siempre recaerá en el colegiado y sus asistentes, y en las interpretaciones que se hagan de los hechos que aportan las imágenes. Al menos, cabe esperar que la justicia estará más cercana al fútbol.