A diez metros de profundidad, con doce grados de temperatura en el agua, una visibilidad de un palmo y vertiendo 122 metros cúbicos de hormigón
El jefe del grupo, Eduardo, en la zodiac, ayudando a Rubén al lado de la boya.
Pankra Nieto
A diez metros de profundidad, con doce grados de temperatura en el agua, una visibilidad de un palmo y vertiendo 122 metros cúbicos de hormigón
Miguel, uno de los buzos que trabajan en el subfluvial, se introduce en las aguas de la Ría desde la orilla artificial, asistido por un operario para realizar su labor del día.
Pankra Nieto
A diez metros de profundidad, con doce grados de temperatura en el agua, una visibilidad de un palmo y vertiendo 122 metros cúbicos de hormigón
Rubén ya con todo dispuesto antes de sumergirse.
Pankra Nieto
A diez metros de profundidad, con doce grados de temperatura en el agua, una visibilidad de un palmo y vertiendo 122 metros cúbicos de hormigón
Rubén ya con todo dispuesto antes de sumergirse.
Pankra Nieto
Rubén ya con todo dispuesto antes de sumergirse.
Detalle de la escafandra con el visor en medio y la cámara y el foco, arriba.
Pankra Nieto
A diez metros de profundidad, con doce grados de temperatura en el agua, una visibilidad de un palmo y vertiendo 122 metros cúbicos de hormigón
Andrés habla desde el centro de control con el buzo que está bajo la superficie.
Pankra Nieto
A diez metros de profundidad, con doce grados de temperatura en el agua, una visibilidad de un palmo y vertiendo 122 metros cúbicos de hormigón
La draga Cantábrico Seis con la manga por donde se vierte el hormigón.
Pankra Nieto
A diez metros de profundidad, con doce grados de temperatura en el agua, una visibilidad de un palmo y vertiendo 122 metros cúbicos de hormigón
A diez metros de profundidad, con doce grados de temperatura en el agua, una visibilidad de un palmo y vertiendo 122 metros cúbicos de hormigón