Una escultura junto al edificio consistorial ya reproducía la célebre frase del Manifiesto de Trucíos: “El territorio habrá sido conquistado pero el alma del pueblo vasco no, no lo será” con la que el lehendakari Agirre trasladó el sentir de su Ejecutivo en el verano de 1937 en plena Guerra Civil, con las tropas franquistas al acecho. Pero desde el lunes 26 de febrero el palacio La Puente, que acogió la última reunión de su gobierno en tierras vascas antes de partir al exilio, cuenta con un retoño del Árbol de Gernika que simboliza la integración del municipio y este importante emblema patrimonial en la Red de Espacios de la Memoria de Euskadi. Y es que el Instituto Gogora adquiría recientemente el edificio. Una placa al pie del árbol menciona al Gobierno vasco y toda la ciudadanía que se vio obligada a huir, “pero nunca perdió el alma vasca”.
Un retoño del Árbol de Gernika recuerda el paso del lehendakari Agirre por el palacio La Puente
Irekia
Una escultura junto al edificio consistorial ya reproducía la célebre frase del Manifiesto de Trucíos: “El territorio habrá sido conquistado pero el alma del pueblo vasco no, no lo será” con la que el lehendakari Agirre trasladó el sentir de su Ejecutivo en el verano de 1937 en plena Guerra Civil, con las tropas franquistas al acecho. Pero desde el lunes 26 de febrero el palacio La Puente, que acogió la última reunión de su gobierno en tierras vascas antes de partir al exilio, cuenta con un retoño del Árbol de Gernika que simboliza la integración del municipio y este importante emblema patrimonial en la Red de Espacios de la Memoria de Euskadi. Y es que el Instituto Gogora adquiría recientemente el edificio. Una placa al pie del árbol menciona al Gobierno vasco y toda la ciudadanía que se vio obligada a huir, “pero nunca perdió el alma vasca”.
Un retoño del Árbol de Gernika recuerda el paso del lehendakari Agirre por el palacio La Puente
Irekia
Una escultura junto al edificio consistorial ya reproducía la célebre frase del Manifiesto de Trucíos: “El territorio habrá sido conquistado pero el alma del pueblo vasco no, no lo será” con la que el lehendakari Agirre trasladó el sentir de su Ejecutivo en el verano de 1937 en plena Guerra Civil, con las tropas franquistas al acecho. Pero desde el lunes 26 de febrero el palacio La Puente, que acogió la última reunión de su gobierno en tierras vascas antes de partir al exilio, cuenta con un retoño del Árbol de Gernika que simboliza la integración del municipio y este importante emblema patrimonial en la Red de Espacios de la Memoria de Euskadi. Y es que el Instituto Gogora adquiría recientemente el edificio. Una placa al pie del árbol menciona al Gobierno vasco y toda la ciudadanía que se vio obligada a huir, “pero nunca perdió el alma vasca”.
Un retoño del Árbol de Gernika recuerda el paso del lehendakari Agirre por el palacio La Puente
Irekia
Una escultura junto al edificio consistorial ya reproducía la célebre frase del Manifiesto de Trucíos: “El territorio habrá sido conquistado pero el alma del pueblo vasco no, no lo será” con la que el lehendakari Agirre trasladó el sentir de su Ejecutivo en el verano de 1937 en plena Guerra Civil, con las tropas franquistas al acecho. Pero desde el lunes 26 de febrero el palacio La Puente, que acogió la última reunión de su gobierno en tierras vascas antes de partir al exilio, cuenta con un retoño del Árbol de Gernika que simboliza la integración del municipio y este importante emblema patrimonial en la Red de Espacios de la Memoria de Euskadi. Y es que el Instituto Gogora adquiría recientemente el edificio. Una placa al pie del árbol menciona al Gobierno vasco y toda la ciudadanía que se vio obligada a huir, “pero nunca perdió el alma vasca”.
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Una escultura junto al edificio consistorial ya reproducía la célebre frase del Manifiesto de Trucíos: “El territorio habrá sido conquistado pero el alma del pueblo vasco no, no lo será” con la que el lehendakari Agirre trasladó el sentir de su Ejecutivo en el verano de 1937 en plena Guerra Civil, con las tropas franquistas al acecho. Pero desde el lunes 26 de febrero el palacio La Puente, que acogió la última reunión de su gobierno en tierras vascas antes de partir al exilio, cuenta con un retoño del Árbol de Gernika que simboliza la integración del municipio y este importante emblema patrimonial en la Red de Espacios de la Memoria de Euskadi. Y es que el Instituto Gogora adquiría recientemente el edificio. Una placa al pie del árbol menciona al Gobierno vasco y toda la ciudadanía que se vio obligada a huir, “pero nunca perdió el alma vasca”.
Un retoño del Árbol de Gernika recuerda el paso del lehendakari Agirre por el palacio La Puente
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Una escultura junto al edificio consistorial ya reproducía la célebre frase del Manifiesto de Trucíos: “El territorio habrá sido conquistado pero el alma del pueblo vasco no, no lo será” con la que el lehendakari Agirre trasladó el sentir de su Ejecutivo en el verano de 1937 en plena Guerra Civil, con las tropas franquistas al acecho. Pero desde el lunes 26 de febrero el palacio La Puente, que acogió la última reunión de su gobierno en tierras vascas antes de partir al exilio, cuenta con un retoño del Árbol de Gernika que simboliza la integración del municipio y este importante emblema patrimonial en la Red de Espacios de la Memoria de Euskadi. Y es que el Instituto Gogora adquiría recientemente el edificio. Una placa al pie del árbol menciona al Gobierno vasco y toda la ciudadanía que se vio obligada a huir, “pero nunca perdió el alma vasca”.
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