La plaza del Arriaga y las calles colindantes se quedaron estrechas para la marabunta que quería, desde abajo, darle la bienvenida a la reina de la fiesta
Robert, Adrián, Alejandro, Asier y Mikel de Getxo, Bilbao y Astrabudua
Maider Goikoetxea
Esta cuadrilla de amigos llegó a las cinco de la tarde para pillar un buen sitio en el txupin y jugar una partida de mus antes de que apareciera Marijaia. “Es nuestra tradición”, contó uno de ellos. Llevan varios años viniendo al primer acto de Aste Nagusia y siempre les gusta mancharse un poco. “Traemos bebida pero huevos y harina no”, señaló uno de ellos. Bebieron y jugaron a las cartas mientras esperaban a que empezará la fiesta. Se notaban sus nervios.
Iraia, Carlos y Eneritz de Bilbao
Maider Goikoetxea
Estos tres jóvenes llegaron con muchas ganas de fiesta al txupin. Cogiendo muy pronto, se sentaron frente al balcón del Arriaga con huevos y harina. “Queremos mancharnos”, decía una de ellas. Es el tercer txupin para ellos y para estos nueve días de Aste Nagusia, lo que más desean es “fiestaaaaaaaa”. Pero según cuentan, quieren unas fiestas tranquilas, sin agresiones. “Esperamos pasarlo bien y que no haya ningún pinchazo”, señaló Iraia.
Patricia, Lucía y Miguel de Granada
Maider Goikoetxea
Estos tres jóvenes amigos aterrizaron en Bilbao hace 3 días para sus vacaciones. “Nos quedamos en la casa de un amigo para conocer Bilbao pero la excusa para venir aquí eran las fiestas”, cuenta una de ellas. Es la primera Aste Nagusia y txupin para estos granadinos con ganas de fiesta.
Javier, Ana, Luka, Iker e Ibon de Bilbao
Maider Goikoetxea
No es el primer txupin para ellos aunque lo han echado de menos. “Tras dos años de parón ahora se coge con más ganas”, señaló Javier. Iban preparados para manchar de vino tinto y kalimotxo a la gente en el txupin. “Queremos emborracharnos pero con cuidado”, destacó el joven entre risas.
Verónica, Alberto, José María y Piedad de Catalunya
Maider Goikoetxea
Esta cuadrilla está de ruta por Euskadi. De turimo por Bilbao, se enteraron de que ayer mismo empezaban las fiestas, y sin dudarlo ni un segundo, decidieron ser partícipes del gran txupin que tuvo lugar tras dos años en la plaza del Arriaga. “Parece que pinta bien. La gente de Bilbao es muy grande y las fiestas seguramente también serán así”, contaba Piedad, alegremente mientras esperaba a que saliera Marijaia por el balcón.
Haizea, Irati y Aihoa de Bilbao
Maider Goikoetxea
Fue el primer txupin para Haizea de 18 años pero no para sus dos amigas. Tras dos años sin fiestas, estaban deseando que Marijaia volvierá a salir por al balcón. “Nos encanta su canción”, señaló Aihoa, y en su opinión las fiestas de Bilbao son “unión” y “las mejores del mundo”.
María Rosa, Laura y Marta de Bilbao
Maider Goikoetxea
El txupin antes del covid fue el primero y el último para Marta antes de sentarse ayer frente al balcón para esperar a Marijaia. Para sus amigas María Rosa y Laura, el de ayer fue el primero de su vida. “Marijaia llegará con muchas ganas de fiesta, como nosotras”, señaló Marta, entre risas. Desean divertirse estos nueve días pero que a su vez, sean unas fiestas “tranquilas”. Esperan andar por la calle sin sentirse en situaciones de peligro y sin tener miedo.
Javier, Jordi, Juan José, José y Daniel de Canarias, Málaga y Catalunya
Maider Goikoetxea
Estos cinco amigos están de ruta por Euskadi en caravana. Van de fiesta en fiesta. Ayer acabaron de llegar del Aste Nagusia de Donostia para llegar a otra, a la de Bilbao. “Nunca habíamos estado”, señaló Daniel. Se les veía radiantes de felicidad y con curiosidad por saber qué les desparaba el txupin que daba inicio a las fiestas de Bilbao. “Conocimos las fiestas porque uno de nosotros miro por internet, así que hemos terminado aquí”, destacó el jóven.
Esta cuadrilla de amigos llegó a las cinco de la tarde para pillar un buen sitio en el txupin y jugar una partida de mus antes de que apareciera Marijaia. “Es nuestra tradición”, contó uno de ellos. Llevan varios años viniendo al primer acto de Aste Nagusia y siempre les gusta mancharse un poco. “Traemos bebida pero huevos y harina no”, señaló uno de ellos. Bebieron y jugaron a las cartas mientras esperaban a que empezará la fiesta. Se notaban sus nervios.