Uno de esos pequeños rincones enclavados en la naturaleza es el valle de Garcipollera, cuyos pueblos a la orilla del aragonés río Ijuéz se despoblaron a mediados del siglo XX y ahora la naturaleza reclama lo que es suyo.
Valle de Garcipollera
Tramullas
Una vista del valle de Garcipollera y sus bosques.
Bergosa
D. Molinat
Vistas desde el despoblado de Bergosa.
Bergosa
D. Molinat
De algunas casas solo quedan la fachada.
Bergosa
D. Molinat
Algunos edificios todavía conservan su estructura.
Bergosa
D. Molinat
El estado de abandono de Bergosa hace volar la imaginación sobre cómo se vivía en este apartado valle oscense.
Bergosa
D. Molinat
El paso del tiempo se ha cebado con las viejas viviendas.
Bescós
Turismo de Aragón
Curioso óculo con parteluz cruciforme en la fachada de la ruinosa iglesia de San Miguel en Bescós.
Villanovilla
Juan R. Lascorz
Panorámica de Villanovilla, que a pesar de su abandono inicial ha sido recuperado por sus vecinos.
Vilanovilla
Turismo de Aragón
Torre de la vieja iglesia de Santa Eulalia de Villanovilla.
Acín
Juanje Orio
La iglesia de San Juan Bautista de Acín todavía mantiene su función de señalar la existencia de este lugar.
Acín
Wiltron
La iglesia de San Juan Bautista de Acín resiste, de momento, el paso del tiempo.
Larrosa
Sestrales
Vista aérea del antiguo monasterio de Santa María de Iguácel, a unos dos kilómetros de Larrosa.
Larrosa
Wiltron
Acceso a la iglesia de Santa María de Iguácel.
Larrosa
Turol Jones
Ábside de la iglesia de Santa María de Iguácel.
Larrosa
Terciospañol
La portada del templo es de un estilo románico primigenio.
Larrosa
Terciospañol
Un decorado capitel adosado a uno de los muros exteriores.
Larrosa
Miguel Heneres
En interior de la iglesia todavía mantiene sus pinturas decorativas.
Una vista del valle de Garcipollera y sus bosques.