- Multimedia
- Servicios
- Participación
Ver más galerías relacionadas
Begoña E. Ocerin
Ver galería >Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
B.E.O. / Cedidas
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
B.E.O. / Cedidas
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
B.E.O. / Cedidas
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
B.E.O. / Cedidas
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
B.E.O. / Cedidas
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
B.E.O. / Cedidas
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
B.E.O. / Cedidas
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
B.E.O. / Cedidas
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
B.E.O. / Cedidas
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
B.E.O. / Cedidas
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
B.E.O. / Cedidas
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
B.E.O. / Cedidas
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg
Hace ahora 150 años que una obra literaria que nació con mal pie intentó su salvación convirtiéndose en pieza musical escénica de la mano de un prestigioso compositor. El resultado no fue el que esperaba el autor del texto: la música le superó en mucho y hoy ‘Peer Gynt’ -de esta obra se trata- no falta en ningún concierto de Edvard Grieg