A las siete de la tarde Bilbao inicia una nueva cita con sus principales festejos, con Aste Nagusia. Por delante quedan nueve largos días para la celebración de unas fiestas que deben transcurrir entre el disfrute y la diversión. La llamada de las instituciones y asociaciones en general, y del ayuntamiento de la villa en particular, a que las fiestas sean igualitarias y estén libres de agresiones es un imperativo que debe ser oído por el conjunto de la sociedad. No sólo por la local, también por quienes visitan Bilbao, que estos días tienen una responsabilidad para con Aste Nagusia. El respeto y la tolerancia por cuestión de género, condición sexual y/o procedencia es síntoma inequívoco de una sociedad que avanza en la protección de sus derechos y que se conforma como una ciudadanía madura, alejada del efecto de los tan temidos populismos de hoy en día. La erradicación de cualquier tipo de violencia es un objetivo que lideran quienes hoy nos dirigen, pero también interpela al colectivo de manera individual. De este modo, es incuestionable que, si nunca debieron tener cabida los insultos, vejaciones, abusos o cualquier otra expresión de violencia, en el tiempo actual menos que nunca. Ni en ejercerlos ni en permitirlos. Lo resume muy bien el lema escogido este año por el consistorio bilbaino, que ha querido acercar a la ciudadanía este mensaje mediante dos palabras: ‘Respeto Nagusia / Errespetu Nagusia’ en alusión a que lo prioritario debe ser el respeto y la tolerancia. En especial hacia los colectivos que siguen siendo señalados sin justificación por aquellos que solo entienden la imposición como valor fundamental y que sitúan a las personas extranjeras y a las amparadas por las siglas LGTBI+ en el foco de sus ataques. También las calles deben ser un espacio para la igualdad donde prevenir, identificar y actuar frente a la violencia machista. La fiesta debe ser, en definitiva, una oportunidad para dejar aparcados por unos días preocupaciones y demás elementos que conforman el día a día. Su carácter popular concede a Aste Nagusia un elemento sin igual para que todos los estamentos de la sociedad bilbaina encuentren una razón para su participación. Quien no lo entienda de ese modo se coloca por imperativo fuera del tablero del juego. Gora Mari Jaia eta Jai zoriontsuak guztioi!!!