Los 112 municipios que conforman el Territorio Histórico de Bizkaia -con sus 1.200 concejales y concejalas- comienzan una nueva etapa. Cumplida la de la renovación de las alcaldías tras las elecciones del 28 de mayo, ayer arrancó la décima legislatura de la democracia en el ámbito municipal, donde los ayuntamientos vuelven a reivindicarse como la institución con la ventanilla más cercana a la sociedad que dirigen. Y de ellos dependerá en buena medida el desarrollo de proyectos estratégicos pendientes de impulsarse durante los próximos cuatro años a lo largo y ancho del territorio vizcaíno. Así sucede, por ejemplo, en Durango, donde la recuperación del PNV de una alcaldía arrebatada en 2019 presenta un desarrollo esperanzador ahora para el proyecto del Departamento de Salud del Gobierno vasco de crear un centro sanitario de alta resolución. Similar horizonte en el municipio de Gernika para el proyecto de construcción de un nuevo Museo Guggenheim. Dos pinceladas que no son sino una muestra de la relevancia de qué es para lo que se gobierna en los ayuntamientos. “Pido disculpas por lo que no hemos hecho bien“, decía hace unos días en una muestra de reconocida autocrítica muy ausente en otros dirigentes, el recién reelegido alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto. Sus palabras no son sino un resumen de lo que debe guiar el trabajo de una institución como es el ayuntamiento, en ocasiones muy poco valorada por la ciudadanía, pero con una implicación máxima por directa en el bienestar del vecino y/o vecina. “En los próximos cuatro años, de nuevo, seguiré gobernando la ciudad pensando en todas y todos, sin discriminar a nadie por su ideología, religión, sexo o raza. Bilbao es de todas y todos. Bilbao es para todas y todos”, prometía Aburto al dirigirse ayer a la nueva corporación. Ese es, y no otro, el espíritu que ha de guiar la labor de toda institución, la de trabajar por la sociedad a la que representa con independencia de las siglas. Una vez consolidadas las nuevas estructuras de los 112 municipios de Bizkaia, la mirada se fija ahora en la fecha para la constitución de la Diputación foral del territorio, que capitaneará Elixabete Etxanobe los próximos cuatro años. Entonces quedará, sí, completa la fotografía tomada el pasado 28 de mayo a través de las urnas.