La revisión fiscal beneficiará en Bizkaia a 179.000 rentas bajas y a 40.000 jóvenes

Es difícil calcular el impacto del nuevo esquema tributario porque incide en varios frentes. Sin embargo, dos de las modificaciones tributarias beneficiarán a unos 179.000 contribuyentes con rentas bajas y a cerca de 40.000 jóvenes. En concreto, por un lado se eleva de 14.000 a 19.000 euros -más allá de los 15.876 euros del Salario Mínimo Interprofesional- el límite el nivel de ingresos a partir del cual es obligatorio presentar declaración a Hacienda. Por otro, se aumenta desde 30 hasta 36 años la edad en la que se puede acceder a los beneficios fiscales de los que disfrutan hoy los jóvenes.

Revisión armonizada

La diputada de Hacienda de Bizkaia, Itsaso Berrojalbiz, está presentando esta tarde en las Juntas Generales las "líneas maestras" de la revisión fiscal. Itziar Gonzalo (Araba) e Itziar Agirre (Gipuzkoa) lo están haciendo al mismo tiempo en sus territorios. Se trata de modificaciones armonizadas, pero ajustadas a la realidad de cada territorio, que cuenta ya con el respaldo de los dos partidos que sustentan los tres gobiernos forales, PNV y PSE.

Ese acuerdo garantiza la aprobación en Bizkaia, pero las diputaciones alavesa y guipuzcoana necesitan del apoyo de otro grupo. Se abrirá por tanto un proceso de negociación una vez presentado el proyecto en esos dos territorios, que puede tener incidencia en el resultado final de las tres haciendas. En el caso de la Diputación vizcaina hay voluntad de ampliar la mayoría aunque no sea necesario. De hecho, el equipo liderado por Berrojalbiz inició antes del verano un proceso de diálogo con agentes sociales y partidos políticos y alguna de sus peticiones ya están incluidas en el borrador.

Análisis

Todos los cambios, que se aplicarán en la declaración del próximo año salvo algún matiz en el capítulo de la vivienda, parten de una base: las últimas reformas del IRPF y de Sociedades han cumplido su objetivo. No requieren por tanto de una revolución, aunque sí retoques de adaptación a cuestiones como la transición energética, el impacto del envejecimiento de la población en las pensiones o los problemas que afrontan los jóvenes para emanciparse. 

Respecto a esta última cuestión, las diputaciones suben el listón de la edad para que los menores de 36 años puedan beneficiarse de incentivos fiscales y rompe el techo de los 30 años, que no refleja ya el momento de tomar un camino propio. En esa línea se exime de tributación las donaciones de familiares directos de hasta 30.000 euros para la compra de vivienda, se amplía de seis a diez años el periodo para rescatar el dinero aportado a una cuenta vivienda o, entre otras medidas, se aumenta la deducción por gastos notariales.

El objetivo es facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda sorteando el muro de financiación de los bancos, que solo conceden créditos por el 80% del valor del piso. Del mismo modo se impulsa el canal del alquiler, con mejores condiciones fiscales para el propietario y para el arrendador o con mayores incentivos para la reforma de los inmuebles. 

Colectivos vulnerables

El apoyo a los colectivos más vulnerables tiene otras palancas. Es el caso del nuevo limite de ingresos de 19.000 euros en las obligaciones con Hacienda, que no tendrá consecuencias en la tarifa del IRPF aunque sí supondrá retoques en la tabla de retenciones. 

La tarifa del ahorro pasará de cinco a seis tramos y las rentas superiores a 200.000 euros tributarán más del 25% actual a partir de los 30.000 euros. Esta modificación tendrá un efecto neutro en la recaudación. Las rentas altas pagarán más, pero se producirá un ajuste compensatorio en el resto de tabla que está pendiente de afinar.