LOWCO2: un proyecto vasco para ‘reciclar’ el CO2 de la industria

El desarrollo de esta iniciativa se enmarca además en el programa de ayudas Hazitek, del Gobierno vasco, diseñado para promover proyectos de I+D tanto en pymes como en las grandes empresas. Ha contado, asimismo, con un presupuesto de 5 millones de euros y se espera que, una vez salga al mercado, genere alrededor de 2.400 nuevos empleos y diez nuevos productos, así como mejoras en otros ya existentes.

El programa Hazitek está compuesto por subvenciones no reintegrables, para dotar de los recursos necesarios a la investigación industrial o el desarrollo experimental y su presupuesto se divide en dos grupos en función del carácter competitivo o estratégico de los proyectos. “Este es un proyecto estratégico, que se enmarca dentro de los ámbitos prioritarios del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2030, que son industria inteligente, energías más limpias y salud personalizada. Este estaría dentro de lo que es el ámbito de energías más limpias”, explica Estíbaliz Hernández, viceconsejera de Tecnología, Innovación y Transformación Digital del Gobierno vasco.

Desde el consorcio de empresas se felicitan de que, con este proyecto, no solo ayudarán a mitigar el dióxido de carbono de la atmósfera vasca, sino que propiciarán la generación de nuevas cadenas de valor basadas en el aprovechamiento del CO2 capturado. “En consecuencia, ayudaremos a mejorar la competitividad de las empresas que conformamos este grupo”, apuntan.

“Es importante el concepto del proyecto, porque en Euskadi tenemos sectores que son electrointensivos en consumo energético, pero también, históricamente, han sido contaminantes vamos a decir. Entonces, con todo el tema de la política medioambiental, de la descarbonización de la industrial, este proyecto pone su granito de arena trabajando con empresas de sectores como el papelero, siderúrgico. Aquí hay empresas como Lointek, Calcinor, Zabalgarbi, que también se encargan del tratamiento residuos urbanos; están Tamoin, Cementos Lemona. Es decir, las cementeras, las papeleras, las siderurgias, son empresas o tipos de empresa industrial que tienen que hacer un trabajo para contribuir a esa descarbonización”, subraya la viceconsejera.

“Para nosotros como país es estratégico porque somos un país industrial y todo este tipo de proyectos, cada uno desde su ámbito, su contribución es importante para el conjunto del país”, concluye Hernández. En el caso concreto de la producción de metano, las tecnologías desarrolladas permiten generar un gas valorizante energéticamente en el mismo emplazamiento que las emisiones de CO2, mejorando así la eficiencia energética de las industrias, e incluso habilitando la posibilidad de comercializar este gas natural sintético aprovechando la actual infraestructura gasista.

Desde el consorcio empresarial recuerdan que el gas metano sintético no solo es un combustible neutro de carbono, sino también la materia prima para diversos productos derivados de procesos petroquímicos industriales, entre los que destacan el metanol o los combustibles sintéticos para aviación. “Su generación a partir de CO2 permitirá disminuir la huella de carbono tanto en emisiones como en procesos de fabricación industriales”, apuntan. Otra forma de reciclar el C02 es su incorporación a residuos alcalinos.