Confebask celebró ayer el 40 aniversario de la puesta en marcha de la organización. Un periodo en el que, hasta hace poco, los empresarios han sufrido muy de cerca el terrorismo. Pero en el que también han afrontado varias crisis y fuertes tensiones, sobre todo los últimos años, por la apuesta de ELA por un sindicalismo de choque. En ese contexto se enmarcan las palabras que dirigió ayer el lehendakari Iñigo Urkullu a la patronal: “Este país os necesita y os apoya”.

Durante su intervención en un acto desarrollado en el Museo Guggenheim, Urkullu hizo “una mención especial” a la clase empresarial vasca por su empeño en “sacar adelante los proyectos, mantener la actividad, los puestos de trabajo y el arraigo” durante las cuatro últimas décadas. También recordó su “esfuerzo inmenso de resistencia” ante la “destrucción y muerte” causada por ETA.

En su intervención, el lehendakari subrayó que se viven unos “días tristes para la humanidad” como consecuencia de “las guerras y las vulneraciones de derechos humanos”, en referencia al conflicto entre Hamás e Israel. Urkullu recordó que la patronal vasca nació en un ciclo de “años de dolor y sufrimiento”, cuando “unas terribles inundaciones arruinaron profundamente” el país. “Esa coincidencia ha construido vuestra naturaleza y personalidad”, señaló.

Recordó que hubo otros problemas, como la el “final de la Transición” y “los años más duros del terrorismo”, además también citó la crisis económica y social generada por la reconversión industrial o la epidemia del sida.

“Euskadi salió adelante. Con esfuerzo y contribución de muchos sectores, personas, asociaciones, empresas e instituciones”, indicó.

En ese sentido, trasladó a los empresarios que merecen “una mención especial” por el empeño en sacar adelante los proyectos, mantener la actividad, los puestos de trabajo y el arraigo”.

Más centrado en el contexto actual, el lehendakari dijo tener “muy presentes las consecuencias de la crisis económico-financiera de 2008, la pandemia, la invasión de Ucrania, la inflación, los precios de la energía o la subida de tipos de interés”.

“En todas estas crisis hemos tratado de estar siempre cerca de vosotras y vosotros con el objetivo de contribuir a mantener la actividad, el empleo y el bienestar de este país”, añadió. Por ello, consideró que “el futuro de las empresas y del país está en manos inmejorables”.

También la presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, valoró la actitud de los empresarios frente al terrorismo, así como su contribución al progreso y bienestar de la sociedad, y reclamó un mayor reconocimiento social para el empresariado. Además, Yagüe defendió que el nivel de bienestar en Euskadi “no es fruto de la casualidad”, sino “consecuencia de la apuesta” de los empresarios por el emprendimiento, el trabajo y el compromiso.

Por su parte, el rey Felipe VI, que clausuró la jornada, señaló que “la confianza, el compromiso y la colaboración de todos y entre todos debe ser, especialmente ahora, el camino para afrontar los grandes retos de futuro” del país, en un nuevo entorno que exige de “una acción común, de gran consenso”, para no perder oportunidades.