Los accidentes laborales causaron 337 muertes en el primer semestre del año, 57 menos que en el mismo periodo de 2022, un descenso del 14,5 % que se explica en parte por los 21 fallecidos en el naufragio del buque "Villa de Pitanxo" el pasado año.

Según la estadística de accidentes de trabajo publicada este martes por el Ministerio de Trabajo, del total de fallecimientos, 277 se produjeron durante la jornada de trabajo, 43 menos, y 60 ocurrieron en desplazamientos al trabajo, los denominados "in itinere", 14 menos.

Del total de accidentes de trabajo mortales, 296 afectaron a asalariados -57 menos que en 2022, un descenso del 16,1 %- y los 41 restantes, a trabajadores por cuenta propia, igual que el pasado año. Según la estadística, 312 eran hombres y 25, mujeres.

La mayor parte de las muertes registradas durante la jornada laboral se debieron a causas naturales, como infartos o derrames (126), seguidos de accidentes de tráfico (42) y golpes resultados de caídas (37). Trabajo computa un único fallecimiento por calor o insolación en ese periodo.

Los servicios fueron el único sector donde aumentaron los accidentes laborales mortales -con un total de 147, 10 más-, mientras que disminuyeron en la construcción -54, un 16 menos- y la industria -42, un 13 menos-.

El sector agrario computó 34 accidentes mortales, 24 menos, en parte porque en febrero de 2022 tuvo lugar el naufragio del buque español "Villa de Pitanxo" en la costa de Terranova (Canadá), en el que murieron 21 personas.

De las 60 muertes registradas "in itinere", 53 tuvieron lugar en accidentes de tráfico y las 7 restantes se debieron a causas naturales.

En el primer semestre del año se registraron 306.007 accidentes laborales con baja, un 1,4 % menos que hace un año, la mayoría durante la jornada de trabajo -265.437, un 2,9 % menos- y el resto, in itinere -40.570, un 9,9 % más-.

También se registraron 279.568 accidentes sin baja, un 2,5 % más.