El convenio de la construcción de Bizkaia, que regula las condiciones de cerca de 30.000 trabajadores, se convierte en el primer gran pacto laboral sectorial vasco en recoger una subida similar al IPC del último mes del año pasado. Con los precios desbocados, los sindicatos se han marcado como reto para 2022 lograr incrementos que permitan mantener el poder adquisitivo de los trabajadores y la construcción vizcaina es la primera en dar ese paso con un alza del 6,5%.

El acuerdo dado a conocer ayer miércoles por CCOO-Euskadi ha sido suscrito tanto por esta central, mayoritaria en el sector, como por UGT, así como por las agrupaciones empresariales Ascobi, la Asociación Vizcaina de Excavadores (AVE) y Maestros Pintores. En realidad no se trata de un acuerdo para renovar el convenio completo, que está vigente para el periodo 2021-2024, sino solo para actualizar las tablas salariales para este año.

Y los sindicatos firmantes dan una gran importancia a esa subida, en primer lugar por tratarse de la primera a nivel sectorial que recorre todo el incremento de precios de 2021. Además no se trata de un sector cualquiera, ya que la construcción es el segundo convenio de Bizkaia por número de trabajadores (solo superada por el metal, con 50.000) y por tanto un buen banderín de enganche de cara a lograr subidas similares en otras mesas.

faltan trabajadores "

Necesitamos volver a convertir la construcción en un sector atractivo para trabajar, y eso lo saben las empresas", señala Txema Herrero, responsable del sector por parte de CCOO. El sindicalista explica en esa elevada demanda de trabajadores el hecho de que la parte empresarial haya accedido a plasmar en convenio una subida de ese calibre, muy superior a lo que viene siendo habitual en otros convenios en los últimos años.

Herrero recuerda que Bizkaia encara una época en la que debe hacer frente a grandes proyectos de obra civil como la llegada del TAV a Bilbao, la Supersur o el Túnel Subfluvial de Lamiako. Eso hace que en los próximos años vayan a ser necesarios muchos nuevos trabajadores en el sector, que ya nota la falta de personal cualificado.

De esta forma la subida salarial pactada para este ejercicio busca "poner en valor" el trabajo en la construcción y hacerlo más atractivo para poder contar con mano de obra en esos proyectos.

El debate en torno a las subidas que se aplicarán este año ya se ha instalado tanto en patronales como en sindicatos, y la realidad es que hasta ahora parecía haber una gran distancia entre las dos partes. La Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM) indicó el martes que ve muy complicado poder acordar en el nuevo convenio de la industria vizcaina un incremento similar al último IPC de 2021, y esa viene siendo la línea general del discurso a nivel empresarial.

El acuerdo en la construcción de Bizkaia marca un punto de inflexión en ese sentido, aunque habrá que ver si encuentra eco en otras mesas de negociación de Euskadi.