Iberdrola ingresó en las arcas públicas el pasado año cerca de 7.500 millones de euros a nivel global en todo el grupo, de los cuales 3.400 millones se ingresaron en el territorio común y 740 en el País Vasco. Según informó la compañía energética, su evolución en los últimos 18 meses "demuestra claramente" su compromiso a la contribución fiscal a través de la adopción de medidas diversas, como adelantar pedidos a sus proveedores por valor de cerca de 20.000 millones de euros, "ayudando así a sus 22.000 proveedores a preservar los 400.000 empleos que dependen de los proyectos". Además, resaltó que su actividad ha tenido un impacto "muy positivo" para las arcas públicas, a las que en los últimos tres años ha contribuido con más de 23.500 millones de euros, lo que representa un 44% del beneficio destinado al pago de tributos.