Los datos de empleo siguen mejorando en Euskadi y anotan un octubre insólito para esta época del año. Por un lado, se contabilizaron 15.367 afiliados más a la Seguridad Social que el mes anterior, con una media de 973.723. Esta subida casi triplica la que se registró en septiembre y es superior a la media estatal. Además, supera por primera vez la afiliación registrada en febrero de 2020, antes del estallido de la pandemia: en concreto, en octubre había 571 afiliados más que entonces.

Por otro lado, tras un nuevo descenso del desempleo, el número total de personas registradas en el paro se quedó a 1.190 del dato anterior a la crisis del coronavirus. Y es que, en febrero de 2020, el número de desempleados era de 117.239. Ahora, la cifra es de 118.429. En este sentido, el departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco destacó que se ha recuperado el 96% del empleo destruido en esta crisis.

Según los datos dados a conocer ayer por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el paro bajó en 1.063 personas respecto a septiembre y en 20.042 en relación al mismo mes de 2020. Asimismo, al finalizar el mes de octubre, quedaban en Euskadi 8.202 trabajadores protegidos por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), lejos ya del pico de 160.000 que se registraron en mayo de 2020, tras varias semanas de confinamiento total. De las personas que todavía están en ERTE, 3.864 son hombres y 4.338 mujeres.

Tras conocer los datos, la consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, ha considerado “muy positivo” el descenso del paro, aunque reconoció que hay sectores como la hostelería que no acaban de recuperar el empuje previo a la crisis. “Hay sectores que no terminan de recuperar la normalidad, por la fragilidad de muchas de las nuevas contrataciones y porque existen nuevas incertidumbres sobre la actividad económica”, ha indicado. La vicelehendakari ha recordado, además, que octubre es históricamente un mes inestable en cuanto a la evolución del empleo. Por ejemplo en 2020, en medio de la crisis del coronavirus, el paro se redujo en más de 6.000 personas, mientras que en 2019, aumentó.

A su juicio, el descenso de este año consolida “la tendencia de reducción constante y sólida” que se viene produciendo desde septiembre del pasado año, como lo demuestra también el “aumento considerable” en la afiliación de la Seguridad Social en Euskadi, con un ascenso del 1,59% intermensual y 15.248 cotizantes más. No obstante, Mendia ha reconocido que los índices de contratación no han tenido el comportamiento habitual en un mes como este y el factor principal se atribuye a la hostelería, “un sector que no acaba de recuperar el empuje previo a la crisis”.

Por contra el sector industrial ya está en tasas de desempleo previas a la pandemia y este mes no se ha visto afectado por los problemas de suministros o del mercado eléctrico.

Precariedad

Por su parte, los sindicatos vascos han criticado la precariedad de la mayor parte del empleo creado en Euskadi y reivindicaron la recuperación del empleo estable y con derechos. En este sentido, ELA ha destacado que el 55% de las personas en paro no percibe ninguna prestación, y los datos publicados ayer, que “no son tan positivos”, muestran que el desempleo descendió a costa de crear empleo precario. Según ese sindicato, el descenso del desempleo entre los jóvenes “se estanca”, y los contratos realizados en octubre siguen siendo precarios y temporales.

Por su parte, LAB ha señalado que, aunque el empleo empieza a mostrar signos de recuperación en octubre, lo está haciendo entre los jóvenes, entre los sectores más vulnerables, el precario y el eventual. Según este sindicato, del total de contratos que se han realizado en octubre de este año, el 92% ha sido eventual, por lo que concluye que “los datos hablan por sí solos”. UGT también ha destacado la temporalidad de los contratos e indicó que, de éstos, el 40% se firman para una relación laboral inferior a un mes.

Para Confebask, en cambio, los datos de paro de octubre muestran una “evolución positiva” y ha destacado el hecho de que el descenso se haya dado en todos los sectores, salvo el primario, y haya estado acompañado de un aumento de la afiliación, que por primera vez supera la cifra de afiliados que había en febrero de 2020.