La dirección de Arcelor Mittal ha confirmado que va a suspender la producción en la ACB de Sestao el próximo día 15, poniendo así fin al ejercicio un mes antes de lo previsto. La decisión impactará de forma directa en el empleo eventual, ya que supondrá la salida de algo más de un centenar de trabajadores temporales, y sobre todo preocupa a la parte social el hecho de que no hay una fecha para retomar el trabajo después de navidades. La empresa explica que el arranque en enero está condicionado a la evolución de los precios de la luz y a un acuerdo con el comité sobre el convenio.

Esta posibilidad de parar la producción a mediados de este mes ya había sido puesta sobre la mesa a los sindicatos la semana pasada, y ayer martes fuentes de la dirección de la multinacional confirmaron a DEIA que efectivamente el cierre del año se adelanta al lunes 15 de noviembre, una vez se dé salida a los pedidos ya comprometidos. La empresa expone como primer argumento para detener la producción el elevado precio de la electricidad, aunque reconoce que también está interesada en lograr un acuerdo con el comité en torno a las modificaciones que quiere introducir en el convenio, y que sin ese visto bueno de la parte social podría no retomarse la actividad.

Sobre esta segunda cuestión cargaba las tintas el comité de la fábrica la semana pasada, denunciando "un chantaje" por parte de Arcelor para poder llevar a cabo cambios organizativos en el área de mantenimiento, unas modificaciones que requieren del visto bueno de los sindicatos en el convenio.

De momento la multinacional angloindia cumple su amenaza y confirma una nueva parada este mes que supone, de salida, la finalización de los 115 contratos temporales. En cuanto al resto de la plantilla, algo más de 200 trabajadores (salvo una parte de mantenimiento) irán consumiendo sus días de vacaciones antes de entrar en el ERTE que tiene activado el grupo en Sestao.

incógnita en 2022

De cara al ejercicio próximo se impone la incertidumbre en la fábrica sestaoarra, acostumbrada ya a episodios de este tipo. La ACB ha vivido unas cuantas interrupciones en su producción en los últimos años, algunas superiores a los doce meses de duración, por cuestiones sobre todo ligadas a la situación del mercado. La fábrica ha conseguido recuperar el pulso en todas ellas, aunque normalmente con cambios y ajustes de plantilla de por medio.

En esta ocasión la decisión de parar llega con cierta sorpresa, ya que los números de la factoría estaban siendo buenos y, de hecho, la multinacional había anunciado en verano una importante inversión en Sestao para liderar el proceso de descarbonización en la multinacional. En concreto se habían anunciado 50 millones de euros para devolver a la ACB al pleno rendimiento en 2023 y convertirla en la primera acería mundial con cero emisiones de CO2 en su ciclo completo.

Los costes de emisión de CO2 ponían en valor la competitividad de las acerías eléctricas, pero la crisis de precios de la electricidad vuelven a poner contra las cuerdas a la ACB. Así, la multinacional ya había programado paradas puntuales en otras acerías del Estado como la de Olaberria para evitar los tramos con las tarifas más altas, y ahora es el turno de Sestao.

La evolución de los precios de la energía marcará el medio plazo de la ACB, sostienen desde Arcelor en relación a la fecha de arranque en 2022. Pero la empresa señala también que en la decisión de retomar la producción en enero "influirá" el devenir de las negociaciones con el comité en torno a la renovación del convenio y, en especial, sobre la reorganización del área de mantenimiento.

Desde la multinacional ya se indicaba la semana pasada que hay "voluntad de diálogo" con la plantilla para alcanzar un acuerdo que "siente las bases para el futuro" de la fábrica. En ese sentido no se han aparcado los planes enfocados a aumentar la producción a lo largo del próximo curso para alcanzar 1,6 millones de toneladas en 2023, la meta de ese plan expansivo presentado para Sestao este verano.

El camino hasta ese objetivo es el que no está claro y el que mantiene en alerta a los sindicatos. "Si bien la coyuntura energética ha provocado un impacto directo en los costos de transformación que lastran la competitividad, la dirección decide parar la producción descargando una vez más sobre sus trabajadores y las arcas públicas sus juegos de intereses", denuncia el comité.

inversión anunciada

50

millones. El grupo Arcelor Mittal anunció el pasado verano un plan de inversiones en Sestao que suponía un espaldarazo para el futuro de la fábrica. En concreto, se anunciaron 50 millones de inversión para convertir la ACB en la primera acería mundial con cero emisiones en su ciclo completo, según anunció la multinacional, convirtiendo la fábrica de Sestao en uno de los puntales en el proceso de descarbonización del grupo. Ese proyecto sigue en pie con la intención de alcanzar 1,6 millones de toneladas de producción en 2023, aunque en estos momentos se mantiene la incógnita respecto a las fechas en que se reanudará la actividad en 2022.