Laboral Kutxa es "optimista" de cara a la evolución de la economía los próximos trimestres y cree que Euskadi puede recuperar el terreno perdido durante la pandemia en el arranque de 2022. Según sus estimaciones, el PIB vasco crecerá un 6,3% este año y un 6,8% el próximo. Es la previsión más elevada de cuantas se han presentado hasta ahora y está un punto por encima de la del Gobierno vasco.

En opinión del servicio de Estudios de la cooperativa de crédito, todo apunta a una "histórica recuperación" de la economía vasca en forma de V. Según sus cálculos, el crecimiento del bienio actual superará el 13% y absorberá rápidamente la caída del 9,5% registrada en 2021.

¿Cuándo se superará el bache? Es difícil saberlo porque el factor clave de la fórmula es vencer definitivamente al virus y volver a la normalidad. La vacunación y la contención de la variable delta del covid marcarán los ritmos. Si ese frente avanza sin sobresaltos, Euskadi podría recuperar el PIB previo a la pandemia en el primer semestre del año.

"Cambios bruscos"

El director de Estudios de Laboral Kutxa, Ibon Urgoiti, y su director de Desarrollo de Negocio, Joseba Madariaga, han presentado esta mañana en Bilbao el Informe sobre la Economía Vasca de la entidad financiera. Su previsión para este año es menor que la del Gobierno vasco, todo lo contrario que la del próximo curso, si bien el Departamento de Economía ya ha advertido que puede cambiar sus estimaciones a mediados de este mes.

Madariaga ha reconocido que en estos momentos es "muy difícil" realizar proyecciones económicas. "No hay inercias claras" y sí "cambios muy bruscos" en función de la situación sanitaria. Así que es posible que su estimación para 2021 este "ajustada" y que la de 2022 sea "optimista". Pero la evolución de ambos ejercicios será muy intensa.

Hay factores que alimentan esa lectura. La lucha contra la pandemia continúa, aunque el avance de la inmunización y el fin de las limitaciones que conlleva anticipan que ese frente se resolverá más pronto que tarde. Además, no se perciben tensiones inflacionistas y Europa podrá mantener su actual política monetaria. Y la llegada de los fondos Next acelerarán el ritmo de recuperación.