El sindicato ELA propone subir la presión fiscal a los ciudadanos vascos en el contexto de una reforma fiscal que plantea, entre otros puntos, un “necesario” aumento de los tipos impositivos del IRPF a las rentas altas y que, en este impuesto, todas las rentas se sometan a la tabla general del impuesto, sin que exista ninguna tabla que beneficie el ahorro. También se debe modificar la tributación de las EPSVs y Planes de Pensiones.

Por otro lado, ELA propone que los ciudadanos que tras pagar sus impuestos correspondientes han ahorrado y gracias a esos ahorros hayan acumulado un patrimonio, vuelvan a pagar otra vez en el marco del Impuesto de Patrimonio, pues insta a establecer un recargo específico que sea progresivo, que se sitúe entre el 1% y el 10%, así como eliminar el tope conjunto de tributación de este impuesto y el IRPF.

En cuanto al impuesto de sociedades, ELA plantea eliminar las deducciones e incentivos fiscales y que el tipo efectivo sea del 25% sobre los beneficios del ejercicio, sin excepciones.

ELA ha transmitido su propuesta de reforma fiscal a los grupos políticos EH Bildu y Podemos de cara a realizar una defensa “conjunta” de la reforma fiscal en la CAV y Nafarroa porque considera “necesaria y urgente” la modificación del actual modelo tributario en ambos territorios.

El sindicato ha convocado cuatro movilizaciones entre el 3 y el 17 de junio en las tres capitales de la CAV y la de Nafarroa para defender un nuevo sistema tributario.