El Gobierno vasco ha anunciado una "previsible" reducción a la baja de sus previsiones sobre el crecimiento de la economía de Euskadi para este año, actualmente fijado en un 1,9%, debido al impacto de la epidemia del coronavirus, por lo que ya baraja eventuales medidas de estímulo, como un incremento de las inversiones o líneas extraordinarias de financiación para empresas.

El anuncio sobre las posibles medidas de respuesta ante la crisis desatada por el coronavirus ha sido efectuado por el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, tras la reunión celebrada este martes por el Gobierno vasco con organizaciones empresariales y sindicatos de Euskadi.

En este encuentro también se ha debatido sobre los protocolos o medidas preventivas que se puedan poner en marcha en las empresas vascas, especialmente en las alavesas, para evitar la propagación del Covid-19.

No obstante, en la reunión no se ha planteado ninguna actuación concreta a este respecto, algo que se realizará en un nuevo encuentro programado para el próximo lunes, una vez conocidas las recomendaciones que el Ministerio de Trabajo pueda plantear respecto a eventuales cuarentenas o medidas preventivas para evitar contagios en los centros de trabajo.

Además de Azpiazu, en el encuentro han participado las consejeras de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, y de Turismo, Sonia Pérez, así como el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, y representantes de otros organismos empresariales, de los principales sindicatos y de las diputaciones forales.

"PREOCUPACIÓN IMPORTANTE"

En declaraciones a los medios de comunicación tras el encuentro, Tapia ha reconocido que existe una "preocupación importante" respecto a la influencia que el coronavirus, que afecta ya a 197 personas en Euskadi, puede tener tanto en la salud pública como en la economía.

Por ese motivo, ha subrayado que las instituciones y los agentes sociales y económicos trabajan para establecer las medidas necesarias que permitan "salvaguardar la salud" de los trabajadores. "Es nuestra obligación ayudar a establecer protocolos para tratar de mantener sanas a las personas", ha afirmado.

Tapia, que ha anunciado que el viernes analizará la situación específica de cada sector con los distintos clústeres que existen en Euskadi, ha explicado que, una vez conocidas las recomendaciones que puedan plantear el Gobierno central y las instituciones europeas, el Ejecutivo vasco planteará su propuesta de medidas preventivas a aplicar en las empresas de Euskadi.

Estas medidas se analizarán en una nueva reunión con los agentes económicos y sociales fijada para el próximo lunes. La consejera ha asegurado que en estos momentos no hay "necesidad" de adoptar medidas excepcionales, aunque ha asumido que "quizá mañana" esta situación cambie, por lo que es necesario "anticiparse".

"CRISIS DE CONFIANZA"

Por su parte, Azpiazu ha explicado que el impacto de la epidemia de coronavirus en la economía vasca dependerá de la "intensidad" y de la duración de esta crisis sanitaria. A su juicio, el mayor riesgo económico procede de la situación del "exterior", aunque ha reconocido que también puede resultar "muy perjudicial" una eventual "crisis de confianza" de los ciudadanos si la situación se alarga.

En este contexto, ha anunciado que en la actualización de las previsiones económicas del Gobierno vasco prevista para marzo, "previsiblemente" se realizará una revisión a la baja de las expectativas de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año, actualmente fijado en un 1,9%. El consejero ha atribuido esta eventual rebaja de las previsiones a la situación del "entorno", en el que los organismos internacionales ya están reduciendo sus previsiones de crecimiento.

De todas formas, Azpiazu ha asegurado que no hay motivos para el "alarmismo", puesto que la "realidad económica" y los datos disponibles hasta el momento "no están diciendo que haya un problema económico importante".

Por ese motivo, considera "prematuro" dar por hecho que el Gobierno vasco vaya a adoptar medidas presupuestarias excepcionales. No obstante, ha anunciado que el Ejecutivo ya tiene pensadas algunas actuaciones que podría poner en marcha "eventualmente", si la situación lo requiere.

"MARGEN" DE ACTUACIÓN

Azpiazu ha recordado que el Gobierno cerró 2019 en una situación financieramente "cómoda", con un incremento de la recaudación por encima de las previsiones presupuestarias y con una reducción del endeudamiento progresiva a lo largo de los últimos ejercicios.

Por ese motivo, ha subrayado que el Ejecutivo dispone de "margen de maniobra" para poder recurrir a un mayor endeudamiento, si es necesario, y para poder utilizar el "superávit" fiscal del pasado año para financiar actuaciones de estímulo económico.

Entre esas posibles medidas, ha citado el impulso de inversiones "importantes", la apertura de líneas de financiación excepcionales para empresas o la absorción del impacto que supondrían posibles aplazamientos de los pagos de sus obligaciones tributarias por parte de empresas en dificultades. "Habrá que ver cómo evoluciona la situación, pero tenemos herramientas que podemos poner en marcha", ha manifestado.

IMPACTO EN EL TURISMO

A su vez, la consejera de Turismo ha reconocido que en este sector ya se están produciendo cancelaciones de reservas y aplazamientos de congresos debido al temor al coronavirus. Por ese motivo, ha explicado que trasladará a los agentes del sector un sistema de recogida de información para poder llevar un seguimiento "riguroso" del impacto económico que esta crisis tiene sobre el sector.

En materia sanitaria, ha informado de que este próximo jueves ha convocado a todos los agentes relacionados con el turismo a un encuentro en el que les presentará un protocolo de actuación específico para casos de coronavirus. Por otra parte, ha llamado a la "flexibilidad" de las partes implicadas para facilitar la anulación de contratos de paquetes vacacionales o reservas.

Desde Confebask, Eduardo Zubiaurre ha agradecido la "disposición" del Gobierno autonómico a poner en marcha mecanismos de financiación que puedan ayudar a las empresas en dificultades para que el impacto de esta crisis sea el menor posible y para evitar "situaciones dramáticas que nadie desea", entre las que ha citado el posible cierre de negocios.

Además, ha mostrado su confianza en que este tipo de encuentros sirvan para acordar protocolos de actuación "eficaces" para evitar la propagación del Covid-19 en los centros de trabajo. Zubiarre ha mostrado la disposición de la patronal vasca para colaborar con el fin de que el efecto de la epidemia sobre la salud pública sea "el menor posible".