donostia - CAF presentó ayer sus resultados de 2019 y, por cuarta vez consecutiva, su cartera de pedidos volvió a marcar un máximo histórico al alcanzar los 9.446 millones, un 22% por encima de lo que registraba un año antes. La diversificación de su negocio, sobre todo su entrada en el mercado de los autobuses pero también su oferta en mantenimiento y el crecimiento de los proyectos integrales, ha sido una apuesta acertada a juzgar por los rendimientos alcanzados.

Los principales indicadores no solo se mantienen en verde, experimentan crecimientos que en algunos casos, como la cartera de pedidos o las ventas, son considerables. De modo que su beneficio neto ascendió a los 63 millones de euros, lo que significa subir un 58% los 40 millones que obtuvo en 2018.

No es el único parámetro que crece de manera notable. Así, en lo relativo a las ventas a lo largo del pasado año el grupo de transporte ferroviario y de autobuses eléctricos realizó transacciones por valor de 2.598 millones de euros, lo que significa incrementar un 27% la cifra registrada un año antes. En este sentido, CAF considera que los autobuses han tenido una importante aportación, así como la actividad del mercado europeo, principal cliente de la firma guipuzcoana “aunque las ventas provienen de más de 70 países del mundo” y el 89% de su negocio se encuentra en el exterior.

Los vehículos ferroviarios mantienen el papel preponderante en las ventas, ya que son el 46% del conjunto, pero su peso ha bajado de manera considerable, casi 20 puntos porcentuales, a favor del negocio de los autobuses, que representa el 25% de las ventas totales. Servicios con el 18% y otros servicios con el 11% completan la distribución.

La compañía trasladó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores CNMV como resumen que cumplió el año pasado “sus principales expectativas”. Y para confirmarlo, aludió a que los altos niveles de su cartera se han mantenido y que ha crecido gracias a la incorporación de nuevos negocios al grupo.

A este respecto, caben destacar dos aspectos como que las ventas de Solaris, su filial polaca dedicada a la fabricación de autobuses, han ascendido un apreciable 42%, casi el doble que el aumento general; y que la firma de Beasain ha enriquecido su conglomerado empresarial con la adquisición de la sueca Euromaint especializada en mantenimiento ferroviario.

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