bilbao - El sindicato UGT de Euskadi ha denunciado ante la Inspección de Trabajo de Bizkaia el “fraude en la contratación” en Amazon Flex, que cuenta con instalaciones en Trapagaran, porque “obliga” a los trabajadores a ser autónomos cuando “es Amazon la que determina los paquetes que se reparten y en qué zonas”. El gigante de la distribución, que niega estas acusaciones, anunció en junio que iba a contar con unos 60 conductores en el municipio vizcaino para realizar repartos, si bien desde UGT no se aclaró si todos ellos están afectados por el fraude.

El sindicato ya ha interpuesto por este mismo motivo otras dos denuncias en Madrid y en Valencia, donde la Inspección provincial de Trabajo ha levantado acta de obstrucción a Amazon. UGT advirtió ayer en una nota de que “existe una clara relación laboral”, por lo que los trabajadores deberían estar en el Registro General de la Seguridad Social -en el que se encuadran los asalariados- y no en el RETA -el régimen especial de los autónomos-. Además, “debería aplicarse el convenio de Transporte de Mercancías por Carretera de Bizkaia, en su categoría de conductor, o el convenio propio de Amazon”, señala el sindicato.

Según UGT, Amazon Flex reproduce las mismas líneas de actuación de otras plataformas como Deliveroo, Glovo, Ubereats o Stuart, utilizando la figura del falso autónomo, “a pesar de que numerosas sentencias ya han determinado la existencia de una relación laboral entre los repartidores y dichas plataformas”.

En este sentido, UGT recuerda que los principales elementos que revelan que los trabajadores de Amazon Flex no son autónomos son “un sistema de reparto determinado por la empresa, en la que es ésta la que selecciona el número de paquetes y la zona a repartir en cada franja horaria”, y que el sistema de pago es “por bloques de dos horas y cada bloque son 28 euros”. De ese total, señala el sindicato, “hay que descontar el combustible del vehículo, el seguro del mismo y los impuestos por ser autónomo”. “Al final la hora de trabajo sale a cinco euros”, denuncia la central.

Además, UGT indica como otros elementos que prueban la relación laboral la existencia de “un sistema de evaluación constante por parte de la plataforma y el cliente, que determina la cantidad de horas a trabajar la siguiente semana”, así como “la obligación de aceptar las condiciones impuestas por Amazon, como el cumplimiento del código de conducta de proveedores de la empresa”, así como que se da “una formación previa obligatoria, en la que debes visionar 6 vídeos antes de iniciar la actividad de reparto”.

Por todo ello el sindicato, como ha hecho en otros centros de la multinacional en el Estado, ha puesto la situación en conocimiento de la Inspección. Y añade que Amazon “está obstaculizando” la acción de los inspectores de forma que la Inspección “ha tenido que levantar acta de obstrucción por no facilitar la información de los trabajadores que realizan el reparto bajo las órdenes de esta empresa, signo inequívoco de la situación de ilegalidad en la que claramente se encuentran”.

“no se ajusta a la realidad” Desde la multinacional, en cambio, se aseguró en relación a la denuncia de UGT que “en Amazon cumplimos la normativa aplicable en los sectores donde operamos, por ello las afirmaciones sobre Amazon Flex que sugieren lo contrario no se ajustan a la realidad”. “Amazon colabora en la última milla con una extensa red de empresas de transporte, incluyendo pequeñas y medianas empresas y transportistas autónomos. Estamos comprometidos con la creación de oportunidades de negocio en las comunidades donde operamos”, se indicó. - DEIA