madrid - Las matriculaciones de turismos y todoterrenos en el Estado español cierran julio con un volumen de más de 121.100 unidades, lo que supone una caída cercana al 8% en comparación con el séptimo mes del año pasado, según informaron ayer fuentes del sector. Un descenso que sigue agravando la situación que vive la automoción española por la incertidumbre en torno al futuro de los vehículos diésel.

Según los datos dados a conocer ayer, hasta el día 29 del mes las entregas de automóviles en España acumulaban cerca de 91.000 unidades, lo que se traduce en una disminución del 8,5% respecto a los mismos días de julio del año precedente. Por canales de mercado, las ventas a particulares registran una bajada del 14% en lo que va de mes, con más de 45.600 unidades, mientras que las empresas adquirieron casi 29.000 coches en este periodo, un 0,3% menos.

De su lado, las compañías de alquiler de vehículos compraron más de 16.400 turismos y todoterrenos en el mercado español en los 29 primeros días de julio, lo que se traduce en una disminución del 5,6% al compararlo con dichos días de 2018.

En el acumulado del año entre enero y julio, el mercado automovilístico español acumula un volumen de matriculaciones de cerca de 814.000 automóviles, un 6% de reducción en la comparativa interanual a pesar de los incentivos que se han puesto en marcha desde la administración para reactivar el mercado.

En este contexto, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) asegura que la investidura fallida de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno hace un “flaco favor” al mercado automovilístico, debido a la continuada inestabilidad política y a que se abre la posibilidad de unas nuevas elecciones.

Así, desde Ganvam apelan a la responsabilidad y urgen la creación de un gobierno “estable” que transmita un mensaje de tranquilidad al comprador, “tras los dardos lanzados contra el diésel”.

“Evitar estas actuaciones, con el impacto negativo que tienen sobre las matriculaciones y por ende sobre la economía por ser la automoción un pilar estratégico, pasa por tener en equipo de Gobierno capaz de tomar decisiones técnicas y no solo políticas para encauzar la transición ecológica y la transformación digital con la que se ha comprometido. En opinión de los distribuidores, hace falta un órgano que sea los ojos del sector dentro de la administración para garantizar medidas que respondan a la realidad”, defienden desde la asociación.

Además, el presidente de Ganvam, Raúl Palacios, destaca que para impulsar las ventas de vehículos y renovar el parque es necesario poner en marcha medidas “no regresivas” que permitan a todas las rentas acceder a un vehículo eficiente, ya sea nuevo o seminuevo y diésel, gasolina o alternativo. “Se está apoyando el eléctrico, que todos sabemos que es el futuro, pero hoy por hoy es una opción elitista”, advierte.

En este sentido, desde los concesionarios se reclaman también incentivos económicos para la compra de vehículos de ocasión que, pese a ser de segunda mano, sean menos contaminantes que los antiguos. - E. Press