Haizea Wind espera alcanzar 160 millones de facturación en dos años
La empresa vasca de torres eólicas inauguró ayer su nueva planta en el Puerto de Bilbao tras 60 millones de inversión
BILBAO - Euskadi cuenta con una nueva empresa en el sector eólico, Haizea Wind, con vocación de crecimiento internacional. La compañía inauguró ayer su nueva planta en el Puerto exterior de Bilbao destinada a la fabricación de torres eólicas y estructuras eólicas marinas tras una inversión de unos 60 millones de euro, “una cifra por encima de lo previsto inicialmente”, según señaló su presidente Dámaso Quintana. La empresa tiene como objetivo alcanzar una facturación de hasta 160 millones de euros, con 300 trabajadores en plantilla, a partir de 2020.
La iniciativa empresarial ideada por el empresario vasco ya fallecido Juan José Iribecampos, de Condesa, es “un proyecto que fortalece el potencial industrial, tecnológico y logístico vasco del sector eólico con una dimensión internacional”, según señaló el lehendakari, Iñigo Urkullu. Para el máximo responsable del Gobierno vasco el que la citada iniciativa haya llegado a buen puerto se enmarca en un contexto de “estabilidad, confianza, estrategia y trabajo compartido. Todo ello se encuentran en la base de esta inversión”, aseguró Urkullu.
Haizea Wind Group, tras poner la primera piedra de la nueva factoría el 17 de julio del pasado año, ha logrado con una celeridad notable culminar su planta de fabricación de torres eólicas y estructuras marinas tras una inversión cercana a los citados 60 millones -aportados por la compañía, mientras la Autoridad Portuaria de Bilbao suma 17,5 millones para el edificio de 500 metros de longitud que alquilará durante 35 años- y en la que prevé facturar entre 100 y 160 millones de euros anuales dependiendo del mix de producto que fabrique.
La empresa tendrá una capacidad de fabricación de unas 300 secciones de acero de torres marinas para molinos de viento, de 50 metros de longitud y hasta 8,6 metros de diámetro, así como hasta un total de 100.000 toneladas de cimentaciones offshore, unos cien monopiles en concreto, de hasta 10,5 metros de diámetro y 100 metros de largo.
Con estas dimensiones se entiende la importancia de situar la planta promovida por la empresa burgalesa Tecnoaranda en el puerto, a pie de muelle, para facilitar y abaratar la logística. La empresa aportará un tráfico de unas 150.000 toneladas anuales al puerto vasco.
La planta, según Dámaso Quintana, ha empezado a elaborar equipos para la empresa danesa de aerogeneradores Vestas, -aunque espera trabajar como proveedor con otros fabricantes como Gamesa-Siemens o General Electric-, y ya cuenta con carga de trabajo para todo el año tras empezar a funcionar la semana pasada, con unas 50 personas en plantilla, y prevé facturar por encima de 80 millones el próximo año hasta alcanzar los citados 160 millones anuales a partir de 2020, con una plantilla que puede alcanzar las 300 personas.
La compañía, que cuenta con plantas en Argentina y Arabia, ha decidido especializarse en una de las tecnologías que soportan los aerogeneradores marinos, la conocida como monopile porque, afirman, es la que ofrece una mejor relación entre las prestaciones y el coste.
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