CIE, dispuesta a comprar una empresa global que aporte 500 millones de ventas

BILBAO - La compañía vasca del sector de automoción CIE Automotive, una empresa que “en cinco años ha multiplicado todo por cuatro”, seguirá creciendo y no solo de forma orgánica. “Estamos mirando en el mercado la compra de una compañía global con al menos 500 millones de euros de facturación para seguir creciendo”, señaló ayer el presidente de la sociedad, Antón Pradera, con motivo de la celebración de la junta general de accionistas de CIE Automotive que tuvo lugar en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

CIE Automotive terminó 2017 con 3.123 millones de euros de valor en Bolsa, tras cerrar el año con una facturación de 3.724 millones de euros, un 29% más que en el ejercicio precedente, y unos beneficios netos de 215 millones de euros, lo que corrobora que su modelo de gestión es todo un éxito, ya que en 2013 la empresa vasca costaba en Bolsa unos 951 millones de euros.

Con estas cifras encima de la mesa y creciendo por encima de las previsiones de sus planes estratégicos, el presidente de CIE no dudó en señalar que “las cosas van muy bien”. Es más, indicó que la evolución seguirá siendo positiva porque “tenemos un modelo de gestión apropiado y una cultura empresarial adecuada para que el proyecto CIE pueda tener una ambición sin límites”.

Pradera defendió el crecimiento de CIE Automotive al señalar que la buena marcha de la compañía “genera empleos, rentas e ingresos para las administraciones públicas”. Por ello, el máximo responsable de la firma resaltó que “nuestra gestión no es solo buena para la compañía, los inversores y los trabajadores, también revierte en la sociedad”. Antón Pradera indicó que ahora “estamos preparados para crecer y crecer de forma no orgánica”, donde se enmarca la decisión de CIE Automotive de adquirir una compañía que les permita aumentar de dimensión de forma notable. “Estamos pensando en una compañía global de entre 500 y 1.000 millones de facturación”. Esta operación se financiaría, en buena parte, levantando recursos en los mercados de capital. “Vamos a crecer de una forma muy conservadora” y sin que la deuda supere más de dos veces el Ebitda generado, señaló el presidente de CIE.

Pradera se mostró, además, optimista sobre la evolución en Bolsa de la compañía tras la desinversión en Dominion. “Los analistas penalizan a una empresa que está en dos sectores tan diversos” indicó.

Respecto al futuro y al plan estratégico 2016-2020 habló el consejero delegado de la compañía, Jesús María Herrera, de cuya brillante gestión da fe el hecho de que la empresa mantiene su crecimiento por encima de la media del mercado del automóvil, lo que implica que CIE gana cuota de mercado a nivel mundial. Herrera señaló que, en el primer trimestre de este año y en un mercado de automoción plano a nivel global, “CIE ha conseguido un crecimiento orgánico del 12%, lo que apunta a que 2018 será un año de grandes éxitos”. Con esta base, el consejero delegado de la compañía vasca resaltó que “esto nos permite marcarnos nuevos y ambicioso retos, incluyendo el crecimiento inorgánico”.

CIE cuenta con unos 30.000 empleados en todo el mundo, de ellos unos 1.500 en Euskadi, donde tiene la sede y el centro de decisión, y según su consejero delegado espera que en 2020 el negocio de automoción alcance un resultado neto de 300 millones de euros, con un margen Ebit sobre ventas del 14%.

Dividendo La junta de accionistas de CIE Automotive aprobó la distribución extraordinaria y en especie de títulos de su filial Dominion, representativos de aproximadamente el 50% de la compañía, como parte de su objetivo de salir del capital de la firma de soluciones de ingeniería.

De esta forma, la junta autorizó la distribución de reservas de libre disposición mediante la entrega a los accionistas de CIE de 84,76 millones de títulos de Dominion, por un importe de 392,46 millones de euros. Este reparto representa la entrega de 0,657 acciones de Dominion por cada una de CIE Automotive.

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