Alain Alonso: "Telefónica es un gigante pero olvida que hay una cosa que se llama dignidad"
Trabajadores y autónomos subcontratados por Movistar llevan más de cuarenta días en huelga para que se equiparen sus condiciones a las de la plantilla de la firma
Bilbao - Alain Alonso, portavoz de los cerca de 200 técnicos subcontratados por Movistar en Bizkaia, explica que el colectivo tiene fuerzas para sostener la huelga al menos dos meses más. Denuncia una campaña de “desprestigio” por parte de Telefónica y niega que los huelguistas estén protagonizando agresiones a directivos ni cortes de cableado que, según la multinacional, están dejando sin servicio a miles de hogares.
Ustedes sitúan la pelota en el tejado de Telefónica, pero la empresa dice que es un tema de contratas.
-Nosotros hacemos el mantenimiento y las altas de Movistar. En Bizkaia hay dos contratas, Comfica y Elecnor, que sufren los contratos a la baja que impone Telefónica. Estas a su vez tienen otras subcontratas y al final de la cadena está el autónomo, pero la realidad es que trabajamos para Movistar. Todo ha sucedido a raíz de la privatización de Telefónica permitida por el Gobierno.
Llevan 39 días en huelga -la entrevista se realizó el viernes-. ¿Qué seguimiento tiene el paro?
-En Bizkaia y en Gipuzkoa el seguimiento es fuerte, del 95%. Ese 5% que trabaja es personal que las contratas tienen en nómina, pero hay compañeros contratados que están haciendo huelga como uno más, porque también lo están sufriendo. Este es un tema de dignidad que afecta a todos los sectores. La huelga la empezaron los compañeros de Madrid con un WhatsApp y la seguimos técnicos de todo el Estado, más de 15.000.
¿Qué piden?
-La reivindicación es volver al contrato de 2006, con el que trabajábamos mucho pero ganábamos dinero. Queremos estar incluidos en un convenio propio de telecomunicaciones como el que tiene Telefónica.
¿Qué ocurre a partir de 2006?
-Telefónica empieza a imponer contratos a la baja a las contratas y fueron tragando. El sentir hacia las empresas contratadas, Comfica y Elecnor, no es bueno porque ellas tienen su margen para ganar y nos aprietan a nosotros, pero el problema viene de la empresa matriz. No se puede desentender y decir esto no va conmigo.
¿Entonces la principal reivindicación es salarial?
-No. Es una cuestión de dignidad. Tenemos jornadas de 12 horas y te mandan cumplir cosas que no pueden ser. Por ejemplo, si haces un trabajo en el que algo ha fallado te lo penalizan cinco o diez veces más de lo que vale el trabajo en sí.
Como autónomos tienen dificultades añadidas.
-No tenemos derecho a nada pero sí muchas obligaciones. Antes eras autónomo porque querías, pero ahora en este sector no te quedan muchas opciones porque nadie contrata. A mi entender las subcontratas que trabajan para Elecnor y Comfica tienen poca culpa porque tienen poco margen. Si a ellas les bajan al trabajador le tienen que bajar. Lo que pedimos es un convenio propio como los trabajadores de Telefónica porque hacemos los trabajos que antes hacían ellos. Por lo menos tener la posibilidad de dejar de ser autónomo y pasar a ser plantilla directa de Telefónica. A igual trabajo igual salario.
La precariedad centró muchos discursos el Primero de Mayo, pero ustedes no se sienten representados por los sindicatos.
-La precariedad la han impuesto los propios sindicatos débiles, que son CC.OO. y UGT. Nos han vendido a los trabajadores.
CC.OO. y UGT han alcanzado un acuerdo con Telefónica que no ha sido refrendado por el colectivo.
-Han firmado algo que las contratas no pueden cumplir. Al día siguiente de firmarlo ya se estaba incumpliendo porque no les salen los números. Nos ponen como referencia el convenio del metal, 1.400 euros, catorce pagas y vehículo. CC.OO. y UGT sacan pecho y desconvocan la huelga, una huelga que no habían convocado ellos. Esto es una huelga de trabajadores, sin siglas. Fuimos a CC.OO. a manifestarnos y bajó el personal del sindicato y se les ocurrió gritarnos que éramos empresarios.
Telefónica ha denunciado sabotajes al cableado que mantienen incomunicados a 6.000 hogares en Bizkaia y Gipuzkoa.
-No es verdad que estemos cortando cables. Cómo vamos a cortar cables si luego somos nosotros los que tenemos que arreglarlos. Si hay hogares sin red es por las averías normales después de 39 días sin técnicos de mantenimiento. La red es muy antigua y en cuanto los técnicos dejan de estar operativos esto se cae. Telefónica ha reducido 90.000 puestos directos a base de subcontratar y cuando llega una huelga así no tienen un servicio mínimo para averías.
También denuncia agresiones a directivos y a otros compañeros que trabajan por parte de “una minoría violenta” de huelguistas.
-Su estrategia es dividir, pero la huelga es fuerte. No es cierto que haya habido agresiones, desde la asamblea de Bizkaia condenamos ese tipo de actos. Es una campaña de desprestigio porque no se ha agredido a nadie. Hay compañeros que están trabajando y se les informa y se les pide que secunden la huelga, pero agresiones ninguna. Lo más que podemos hacer es ir a hablar con ellos y retrasarles un poco el trabajo, pero intimidar no.
Avisan de que la huelga será larga.
-Tenemos que aguantar, las condiciones no dan para vivir. Tenemos cajas de resistencia y gracias a Dios la gente nos está ayudando mucho, y hay fuerzas para aguantar al menos dos meses más.
Telefónica acaba de anunciar que ha ganado 1.800 millones en el primer trimestre.
-Es su forma de presionar. Dicen aquí estamos, somos un gigante, tenemos dinero y podemos aguantar la huelga. Pero se les olvida que hay una cosa que se llama dignidad y a veces a la gente le da por luchar por ella.
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